Niño de 10 años vence al mejor ajedrecista del mundo; lo apodan el ‘Messi” del ajedrez
Faustino comenzó a jugar ajedrez durante la pandemia en 2020 y desde entonces ha mostrado un crecimiento vertiginoso. Tanto es así, que sus padres tomaron la decisión de mudarse a Barcelona en busca de mejores oportunidades para su desarrollo ajedrecístico.
Faustino Oro, el joven prodigio del ajedrez argentino, sigue sorprendiendo al mundo con su habilidad y destreza en el tablero. A sus escasos diez años, este talentoso niño ha logrado hazañas increíbles, desafiando a leyendas del ajedrez y demostrando un talento extraordinario. La más reciente fue derrotar al noruego Magnus Carlsen, considerado el mejor jugador contemporáneo, en una tensa partida del torneo Bullet Bral 2024.
La victoria de Faustino contra Carlsen, lograda en 48 movimientos, ha generado gran asombro en la comunidad ajedrecística. Aunque no se llevó el primer puesto en el campeonato, su desempeño lo posicionó en el puesto 21 de 156 jugadores participantes, destacando su excepcional habilidad en el ajedrez.
No había visto absolutamente nada igual nunca. Por los resultados que tiene, por el golpe de vista, el talento que muestra, es único y comparable con muy poca gente a nivel mundial”, asegura David Martínez (Divis), entrenador de la selección nacional absoluta y comentarista en Chess.com.
“No creo que haya cinco niños menores de doce años que tengan el futuro que tiene Faustino, es un talento excepcional”, dijo a medios locales.
Prodigio del ajedrez
La historia de Faustino Oro es única en el mundo del ajedrez. Comenzó a jugar durante la pandemia en 2020 y, desde entonces, ha mostrado un crecimiento vertiginoso en el deporte-ciencia. Tanto es así, que sus padres tomaron la decisión de mudarse a Barcelona en busca de mejores oportunidades para su desarrollo ajedrecístico.
Los padres renunciaron a sus trabajos en Argentina y se establecieron en la ciudad catalana para brindarle a Faustino la oportunidad de codearse con la élite del ajedrez.
Cinco profesores trabajan con el niño para desarrollar su talento. Tomás Sosa, jugador número 3 en Argentina y el único afincado en Barcelona, aseguró que Faustino es “un talento único”. “Nunca vi a nadie tan bueno a esa edad. Y más allá del nivel, sigue viendo el ajedrez como un juego. Para él es una pasión. Se divierte mucho. Cuando se vuelve una profesión empieza a verse como un trabajo, pero en él sigo notando esa chispa de pasión”, explicó.
Yo lo veo ganando todo”, asegura convencido, “pero esto es impredecible, porque hay muchos factores: el talento, el trabajo, las oportunidades, y también la actitud, la suerte y que logre jugar con la presión. De momento lo maneja bien, pero es muy pequeño. Aunque si sigue así le veo un potencial sin límite”, relata.
“Entre que juega, entrena y estudia, fácil unas cinco o seis horas diarias está viendo ajedrez. A mí ya me gana haciendo puzles y resolviendo problemas”, confesó Sosa.
Faustino ha demostrado una mente fuerte y un talento excepcional para su edad, lo que lo ha llevado a alcanzar un Elo de 2.958, ubicándolo entre los 100 mejores jugadores del mundo a su ritmo.
La victoria sobre Magnus Carlsen en el torneo Bullet Bral 2024 es un hito más en la prometedora carrera de Faustino Oro. Su habilidad, combinada con su pasión por el ajedrez, lo posiciona como una figura destacada en el mundo del deporte-ciencia. A pesar de su corta edad, Faustino continúa desafiando los límites y dejando una huella imborrable en el mundo del ajedrez.
Así fue la reacción de Faustino Oro al ganarle una partida de ajedrez a Magnus Carlsen, el N°1 del ranking y campeón del mundo en ajedrez.pic.twitter.com/RDWYznH935
— VarskySports (@VarskySports) March 25, 2024
No llega con los pies al suelo desde la silla, pero sientes que tienes un pequeño león enfrente. Tiene intuición. Lo que a los demás nos cuesta o llegamos por descarte, a él le sale natural. Como a Messi en el fútbol”, dijo Sosa.
Durante su duelo de ajedrez contra el mejor del mundo, el niño prodigio aprovechó los errores del noruego y desde el principio tuvo una posición ventajosa.
“Si pierdo esta partida, me retiro del ajedrez”, dijo mientras movía el ratón a toda velocidad. Se recuperó el número uno del mundo, pero en un momento crítico, Carlsen se dejó un caballo. “¡Vamos!”, gritó el niño, eufórico.
Pocos movimientos después, el noruego, con un peón y una pieza de menos, decidió abandonar la partida sabiendo que no tenía ninguna posibilidad de ganar. Faustino Oro levantó los brazos y comenzó a bailar sobre su silla.
¡Le gané a Carlsen!”, exclamó feliz.
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Fuente: Excelsior