Nuevo reto a langosteros en Yucatán; les piden langostas vivas
Captura anterior la cobrarán si alguien quiere solo las colas
Al asunto de la escasez de langosta en el inicio de la temporada, y al bajo precio que se paga por el crustáceo a los pescadores, se suma ahora una exigencia de un comprador: que los animales se entreguen vivos.
Pero no es la única exigencia que pide el comprador, “un chino”, sino que también entre sus requisitos está que las langostas no presenten ningún daño, como tener alguna pata o antena rotas.
El martes la situación pintaba un poco mejor pues ya se hablaba de un mejor precio de compra, de 500 pesos el kilo de los cuales, aunque solo les pagarían alrededor de 400 pesos, ya que les descontarían $100 en remanentes, descuento del cual están acostumbrados pues son cuotas que tienen que cumplir como socios.
Sin embargo, el ambiente cambió cuando conocieron la nueva condición para que las cooperativas les compren el crustáceo, que era entregarlo vivo y no únicamente las colas como suelen capturar.
Esto desanimó a los ribereños de casi todos los puertos al grado que ayer varios hombres decidieron no salir a pescar hasta ver si la situación cambia.
Los que sí salieron a pescar recibieron de vuelta su captura al tener algunas de las langostas las patitas quebradas, algunas deshidratadas y otras más sin antenas.
Lo peor de la situación es que en algunas cooperativas les dijeron que lo capturado el martes no se los pagarán hasta ver quién compra solo las colas y una vez que haya el recurso se les pagaría.
Les piden langostas vivas
La temporada de langosta va de mal en peor, cuando apenas comenzaban a motivarse los pescadores del oriente por que el producto ya tenía un precio, les dan la noticia que solo les comprarán langosta viva.
Los hombres de mar recuerdan que nunca antes en la historia se había dado una situación como la que están viviendo hoy en día, pues lo peor que había pasado era la baja producción.
Sin embargo hoy se enfrentan con la falta de compradores pues por años se han acostumbrado a que en cada temporada capturen la especie, la descolen y entreguen a las cooperativas para después ofrecer a empresarios pesqueros de Mérida o de Quintana Roo.
Hasta el año pasado comenzaron a correr rumores entre los líderes pesqueros que había fuertes compradores de otros países interesados en adquirir la langosta viva, de hecho se comenzaron hacer las primeras pruebas pero a cambio pedían que se les pague bien pues no sería fácil el conservar a las especies vivas.
Sin embargo muy pocos pescadores aceptaron el trato que les solicitaban sus directivos de la agrupación, pues era prácticamente un reto cuidar que la langosta llegue entera.
Ahora nuevamente se enfrentan ante una situación crítica, el lunes cuando todos salieron a la mar, fueron ilusionados y retornaron con poco producto, pero contentos de que podrían cobrar lo justo.
El martes el ambiente se tornaba aún mejor pues ya había un precio que sería de 500 pesos el kilo de los cuales, solo les pagarían alrededor de 400 pesos, ya que les descontarían $100 en remanentes, descuento del cual están acostumbrados pues son cuotas que tienen que cumplir como socios.
Conforme fueron pasando las horas, las noticias fueron cambiando al grado que las exigencias fueron mayores pues la condición para que las cooperativas les compren el crustáceo era entregarlo vivo y no únicamente las colas como suelen capturar.
El cambio radical para el gremio pesquero responde a que el comprador es un chino quien ha puesto condiciones entre las cuales destaca entregar el producto intacto es decir que no aceptarán langosta dañada.
Esto desanimó a los ribereños de casi todos los puertos al grado que ayer varios hombres decidieron no salir a la actividad hasta esperar si la situación cambia.
De nueva cuenta las lanchas permanecieron en las orillas de los malecones y puertos de abrigo amarradas con sus equipos de buceo en espera de noticias favorables.
Lo peor de la situación que en algunas cooperativas les dijeron que lo capturado el martes no se los pagaran hasta ver quién compra solo las colas y una vez que haya el recurso se les pagaría.
Los pocos que salieron y se arriesgaron a traer la especie viva no les fue tan bien pues a la hora de entregar y pasar por los filtros se los rechazaron, hubo especies con las patitas quebradas, algunas deshidratadas y otras más sin antenas lo que fue devuelto por la agrupación.
Hay pescadores que se llevaron sus 10 kilos, 15 o 5 kilos de langosta viva que terminaron descolando tras ser devueltas para comercializar entre conocidos y para consumo de sus familias.
Además que el precio por la langosta viva sería el misma, no habría mejoras pues se las estarían pagando en alrededor de $430.
Nota original aquí
Fuente: Diario de Yucatán