Durante las últimas semanas, las jornadas de pesca se han visto interrumpidas con frecuencia, lo que ha comenzado a impactar la economía de las comunidades pesqueras y amenaza con entorpecer el inicio de la temporada de pulpo, programada para mañana.
“El mar ha estado muy bravo. Cada vez que se activa una alerta por mal tiempo, tenemos que quedarnos en el puerto. No es seguro salir cuando hay tanto viento, lluvias intensas y el oleaje está fuerte”, explicó Raúl Canto, pescador con más de dos décadas en el oficio.
Según comentó, la semana pasada apenas pudieron salir a pescar en cuatro ocasiones debido a las condiciones climáticas.
Los pescadores están habituados a enfrentar fenómenos como tormentas tropicales, turbonadas y oleaje elevado. Sin embargo, este 2025 se ha caracterizado por una frecuencia inusual de eventos meteorológicos que no sólo interrumpen las actividades pesqueras, sino que también afectan la presencia de especies en la zona y elevan los gastos operativos.
Hilario Mena, otro pescador local, reconoció que aunque están acostumbrados a los altibajos del clima, esta temporada ha sido particularmente complicada.
“Entendemos que hay épocas difíciles. Sabemos cuándo no se puede arriesgar la vida por salir a pescar. Pero también es cierto que si no salimos al mar, no hay ingresos para nuestras familias”, expresó. Además, señaló que las temporadas de pulpo suelen verse afectadas por huracanes entre septiembre y octubre, y más adelante por los frentes fríos de noviembre, que muchas veces obligan a cerrar anticipadamente la captura.
El Centro Hidrometeorológico Regional de Mérida informó que hoy se espera el arribo de la Onda Tropical número 18, la cual generará lluvias intensas en la región. Para mañana, se pronostican más precipitaciones, lo que augura nuevas dificultades para los pescadores de la zona costera.
Redacción: Yucatánalamano.