María Elena Rivas Acevedo, secretaría ejecutiva del Sistema de Protección Integral de Niños y Adolescentes del Estado de Yucatán (Sipinnay), aseguró que una de las premisas de su dependencia es que más menores tengan la posibilidad de un nuevo hogar.
“Es un derecho de los niños, el tener otra vez la posibilidad de vivir en familia”, afirmó, al señalar que el Sipinnay se enfoca en que “toda la parte administrativa del proceso”, resulte lo más ágil posible.
“Estamos trabajando en desarrollar procesos muy específicos y lo estamos haciendo en colaboración con la Procuraduría de Protección de Niños y Adolescentes de Yucatán (Prodennay)”, indicó. “Estamos mejorando las evaluaciones psicológicas y acompañamiento, así como las intervenciones con enfoque en un trauma y se evite la sobrevictimización”, dijo la funcionaria.
“Recordemos que el proceso tiene una parte administrativa y una judicial. Ahora nos estamos enfocando lo primero”, dijo sobre lo que les compete. “Qué evaluaciones, qué acompañamiento se debe realizar para que haya esa compatibilidad, entre las necesidades de los niños y lo que puedan ofrecer los solicitantes”.
Eso sí, indicó que los interesados tienen varios requisitos que cumplir y se les realiza un seguimiento para garantizar si son aptos. “Tienen que demostrar que pueden hacerse cargo de un niño, de que son capaces de darles una vida digna”, apuntó.
De igual manera, explicó que “tiene que ser una transición”. “Que el niño tenga una convivencia con los interesados en adoptar”.
Para ello, reiteró que “tenemos que trabajar en equipo, de manera interdisciplinaria”, pues “cada caso es particular”. En ese sentido, resaltó la importancia de la Casa Otoch, Centro de Asistencia Social para Niños y Adolescentes de Yucatán (Casnnay).
Asimismo, indicó que los procesos están abiertos para matrimonios, parejas, personas solteras o que formen parte de la comunidad LGBTIAQ+.
Fuentes: Por Esto.
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