José Arias Rodríguez, derechohabiente, relató que fármacos esenciales como hidroxizina no están disponibles en la farmacia de la clínica, lo que obliga a los pacientes a realizar múltiples visitas sin poder surtir la receta o a cubrir gastos de transporte y tratamiento por su cuenta.
“¿Para qué recetan los médicos si no hay medicamento?”, cuestionó, relatando que incluso tras enviar copia de la receta a la Coordinación de Área Médica, el problema persiste. Según la coordinación, existe una “lista de desabasto” que debería guiar a los médicos, aunque los pacientes denuncian que no siempre se aplica.
El desabasto afecta principalmente a personas con enfermedades crónicas, como diabetes, quienes dependen de medicamentos continuos, incluyendo insulinas y fármacos para el control glucémico.
Además, pacientes referidos a Mérida, Campeche capital o Ciudad de México para estudios o atención especializada enfrentan retrasos en el reembolso de viáticos. Antes, el IMSS gestionaba los boletos de transporte; ahora deben cubrirlos de su bolsillo, con la promesa de que se les reintegrará el dinero en un plazo de 8 a 10 días. Sin embargo, algunos llevan más de cuatro meses esperando el reembolso.
Arias Rodríguez señaló que un solo viaje puede costar más de 700 pesos solo en transporte, sin contar taxis o alimentos, y criticó que los pagos prometidos “nunca llegan”.
Los pacientes piden mayor transparencia en la información de desabasto, que las recetas se ajusten a la disponibilidad real y que el IMSS garantice el suministro oportuno de medicamentos, sobre todo para quienes requieren tratamientos crónicos.
Redacción: Yucatánalamano.