lunes, noviembre 25

Papitas con mucho sodio: esto recomienda Profeco para ‘no pasarse de salado’

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Algunas marcas muy queridas por los y las consumidoras tienen más sal de la recomendada.

Ay, qué antojo de comerse unas papitas, ¿no? En las tienditas y en el súper hay muchas opciones de frituras de diversas marcas, con estilos como naturales, adobadas, de queso, hay de todo. Estos antojitos pueden ‘pasarte la factura’ en tu salud, debido al exceso de sal que hay en ellas.

La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) realizó un estudio a productos como galletas, salsas botaneras y frituras para medir la cantidad de sodio que hay en ellas, y encontró que muchas marcas exceden el nivel sugerido, no tienen información clara y pueden dañarte si las consumes con regularidad.

Te contamos sobre este estudio publicado en la Revista del Consumidor en julio de 2021, cuáles fueron las papitas revisadas, y cuáles son los consejos de la procuraduría.

Estas son las papitas estudiadas por la Profeco

¡Código rojo! La Profeco enlistó 10 botanas con las que debes tener cuidado por el alto contenido de sodio, son las siguientes:

1. Cheetos Torciditos, de 240 gramos la bolsita.

Contienen 667 miligramos de sodio por cada 100 gramos de cheetos (1,600 miligramos de sodio por empaque).

2. Churrumais, de 185 gramos.

Contienen 529 miligramos por cada 100 gramos de producto (979 miligramos de sodio por empaque).

3. Doritos Nacho, de 223 gramos.

Contienen 450 mg de sal por cada 100 gramos de doritos (1,004 miligramos de sodio por empaque).

4. Fritos, de 265 gramos.

Contienen 472 mg de sodio por cada 100 gramos de producto. (1,250 miligramos de sodio por empaque).

5. Susalia Horneadas, 200 gramos.

Contienen 531 mg de sodio por cada 100 gramos de churritos son sabor a nopal. (1,062 miligramos de sodio por empaque).

6. Quesabritas, 170 gramos.

Contienen 758 mg de sodio por cada 100 gramos de producto. (1,289 miligramos de sodio por empaque).

7. Que Totis, de 120 gramos.

Contienen 1,181 mg de sodio por cada 100 gramos de totis. (1,418 miligramos de sodio por empaque).

8. Runners, 280 gramos.

Contienen 773 mg de sodio por cada 100 gramos de papita de carrito. (2,164 miligramos de sodio por empaque).

9. Takis (empaque verde original), de 280 gramos.

Contienen 908 mg de sodio por cada 100 gramos de takis. (2,542 miligramos de sodio por empaque).

10. Totis Donitas, de 110 gramos.

Contienen 1,345 mg de sal por cada 100 gramos de producto. (1,479 miligramos de sodio por empaque).

¿Y qué dice la Profeco de todo este sodio?

Lo más recomendable es que una persona adulta tenga un consumo de menos de 5 gramos de sodio al día, es preferible que en la dieta solo haya 2 gramos de sodio diarios. Reducir el consumo de la sal ayuda a disminuir la tensión arterial y el riesgo de tener enfermedades cardiovasculares, cerebrovasculares e infartos.

“La mayoría de las personas consumen demasiada sal, de 9 a 12 gramos por día en promedio, es decir, dos veces la ingesta máxima recomendada”, destacó en el estudio del año pasado.

Además, destacó que la OMS estima que cada año podría evitarse hasta 2.5 millones de fallecimientos en el mundo si las personas le bajaran a su consumo de sal.

También intenta combatir algunos mitos como que “los alimentos sin sal no tienen sabor”. La autoridad recuerda que las papilas gustativas se adaptan a lo que consumimos y, si bajamos nuestro consumo, también nuestra percepción del sabor cambia.

Recuerda que puede llevarte un tiempo que tus papilas se ajusten al sabor con menos sal, “pero cuando uno se habitúa a ingerir menos sal, es más probable que se aprecien los alimentos y que se reconozca una gama más amplia de sabores”.

Además, detalla que es un mito que la sal marina es natural y mejor que la refinada: “cualquiera que sea el origen de la sal, es el sodio el causante de problemas de salud”.

Y sí reconoce que reducir el consumo de sal es difícil en el día a día, pues el sodio está presente en muchos alimentos de la vida cotidiana, incluyendo los alimentos procesados.

La Profeco recomienda a la población que lea las etiquetas de los productos que compra; que revise la declaración nutrimental de los alimentos y que las personas sean mucho más cuidadosas si tienen hipertensión.

Fuente: El Financiero

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