La mayoría conservadora de la Corte Suprema emitió un cheque en blanco a la administración Trump para llevar a cabo detenciones indiscriminadas de personas en Los Ángeles, a pesar de que la política fue tachada como discriminatoria contra hispanos y minorías de color por organizaciones defensoras de los derechos civiles.
Los seis jueces conservadores invalidaron, por ahora, una orden temporal de restricción emitida por un juez federal que suspendió la realización de redadas y operativos migratorios por considerarlos flagrantemente discriminatorios.
El caso –que sólo aplica al sur de California, pero no nacionalmente– puede regresar al máximo tribunal. Sin embargo, la titular del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Kristi Noem, interpretó el fallo como un cheque en blanco para sus agentes.
“Es una victoria para la seguridad del pueblo estadounidense y el estado de derecho. Nuestras valientes fuerzas del orden @DHSGov continuarán sus operaciones en Los Ángeles para expulsar a los peores delincuentes extranjeros ilegales que representan un peligro para la seguridad pública”, indicó Noem.
Poco después, el DHS lanzó en Chicago la operación Midway Blitz, en honor a Katie Abraham, quien falleció en un accidente automovilístico causado por el indocumentado Julio Cucul-Bol en Illinois.
“Esta operación del ICE se centrará en los delincuentes indocumentados que acudieron en masa a Chicago, Illinois, porque sabían que el gobernador (J.B.) Pritzker y sus políticas de santuario los protegerían y les permitirían deambular libremente por las calles estadounidenses”, añadió el Departamento de Seguridad Nacional en alusión al gobernador demócrata de ese estado.
Ve juez ‘factor relevante’ para la detención de migrantes
En su justificación del fallo, el juez conservador Brett Kavanaugh sostuvo que “la etnicidad aparente por sí sola no puede constituir una sospecha razonable; sin embargo, según la jurisprudencia de esta Corte en materia de detenciones migratorias, puede ser un ‘factor relevante’ cuando se considera junto con otros factores relevantes”.
Pero la decisión de la mayoría fue opuesta por las tres juezas liberales, Sonia Sotomayor, Elena Kagan y Ketanji Brown Jackson.
“No deberíamos tener que vivir en un país donde el gobierno pueda detener a cualquiera que parezca latino, hable español y parezca tener un trabajo mal pagado. En lugar de quedarnos de brazos cruzados mientras se pierden nuestras libertades constitucionales, discrepo”, manifestó Sotomayor.
Funcionarios demócratas condenaron la decisión. El fiscal general de California, Rob Bonta, criticó que están permitiendo “la raza para potencialmente discriminar”.
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Fuente: El Financiero