Pib, un manjar para los muertos

Por Yael Rodriguez

La festividad del Hanal Pixán es una de las más importantes de Yucatán, y para muchas personas la llegada de estás fechas significa volver a degustar uno de los platillos más deliciosos y ricos en cultura y tradiciones como el Pib.

En Hanal Pixán se suele hacer un altar con diversas ofrendas para nuestros queridos difuntos ya que se tiene la creencia que regresarán del más allá para compartir un tiempo con los vivos. Durante su visita, los finados disfrutan de las ofrendas absorbiendo la esencia y la gracia de los alimentos para recordar el sabor de lo que tanto disfrutaron en vida.

Es tradición que las ofrenda que estén en el altar estén toda clase de alimentos típicos, como chocolate, dulces típicos, frutas como mandarina o jícama, pan de muerto, etc. Pero de entre todos, la ofrenda que más destaca es el mucbipollo.

Para muchos yucatecos el Hanal Pixán huele a Pib, ya que al ser un alimento que tradicionalmente solo se prepara para estas fechas y al ser tan delicioso y esencial para nuestra cultura, provoca que sea un manjar tan esperado y disfrutado.

El Pib es una comida que tiene fuertes raíces prehispánicas, los mayas solían prepararlo para anunciar el inicio de las cosechas, pero hoy en día su preparación predomina en las fechas del Hanal Pixán.

Su preparación tiene diversos simbolismos a la cosmogonía maya, ya su forma (tradicionalmente circular), sus ingredientes (como el pollo, la masa, el kol, etc.) y su posteriormente enterramiento en tierra para cocinarse, representan una unión entre las raíces mayas y españolas.

Para muchos yucatecos, el pib no solo significa volver a enlazar sus raíces para honrar a los fieles difuntos, sino que también es al acto de prepararlo todos en familia también trae el cariño y afecto de todos nuestros seres queridos para disfrutar de uno de los manjares más ricos que puede ofrecer nuestra cultura.