Plaguicidas dividen opinión en el Senado; no existe seguridad de lograr los votos
Por diferencias internas en Morena, se canceló la reunión, lo cual complica que el tema se apruebe en comisiones
Por primera vez con una división de criterio que no pudieron superar en dos semanas de diálogo, al grado que debieron postergar 48 horas más la decisión, los senadores de Morena van a la discusión de la reforma para que la Secretaría de Salud prohíba plaguicidas y fertilizantes y ordene el uso de bioinsumos, sin que exista seguridad de lograr los votos.
Las comisiones de Salud y de Estudios Legislativos Segunda se citaron para este 14 de noviembre, pero mientras la presidenta de la Comisión de Salud, Margarita Valdés, asegura que se tienen los votos para aprobarla, en la Comisión de Estudios Legislativos, su presidente, Rafael Espino, no está seguro del resultado.
En septiembre pasado, las comisiones unidas incluyeron en su agenda la aprobación de esta iniciativa de la morenista Ana Lilia Rivera, pero ante la evidente diferencia de opiniones acordaron realizar primero un parlamento abierto y después reunirse.
La sesión de comisiones unidas, del 31 de octubre, no pudo realizarse, porque los diferendos se mantuvieron, ahora entre los presidentes de ambas comisiones, pues mientras Margarita Valdés, de Salud, citó a sesiones de ambas, Rafael Espino, de Estudios Legislativos Segunda, avisó que no era posible la reunión, porque los integrantes de la comisión no tenían acuerdo.
Fue necesario que el presidente de la Junta de Coordinación Política, el también morenista Ricardo Monreal, dialogara con ambas y entre los tres acordaron que la sesión de comisiones se iba a realizar este lunes 14 de noviembre. Margarita Valdés informó públicamente el mismo lunes 31 de octubre, que el tema salía del orden del día y que la siguiente reunión era este lunes 14 de noviembre.
Sin embargo, a unas horas de realizarse la reunión, se volvió a cancelar, porque las diferencias internas de Morena no garantizan que el tema se apruebe en comisiones y eso llevará a desechar totalmente la iniciativa.
Aunque durante las dos últimas semanas, Ana Lilia Rivera, Margarita Valdés y diversos senadores de Morena han salido a ofrecer conferencias de prensa para insistir en la necesidad de aprobar la reforma, desde la primera ocasión José Antonio Álvarez Lima aceptó que en el interior de Morena no había acuerdo, pero aseguró que eran mayoría quienes desean esta reforma.
Los hechos, sin embargo, muestran que no tienen garantizados los votos.
La iniciativa establece que “la Secretaría (de Salud) promoverá la prohibición progresiva de los plaguicidas altamente peligrosos y la transición hacia la utilización de sustancias naturales, garantizando la eliminación ambientalmente racional de la existencia de los plaguicidas.
«En coordinación con otras dependencias competentes, la Secretaría fomentará el uso de bioinsumos para la implementación progresiva de sistemas de agroecología y prácticas productivas regenerativas tanto pecuarias como forestales y de pesca”, dice.
Añade que en coordinación con otras dependencias competentes, impulsarán “las normas oficiales mexicanas en las que se especifiquen las condiciones que se deberán cumplir para fabricar, formular, envasar, etiquetar, embalar, almacenar, transportar, comercializar y aplicar bioinsumos, plaguicidas, nutrientes vegetales y substancias tóxicas o peligrosas en cualquier fase de su ciclo de vida. A efecto de proteger la salud de la población prevalecerá la opinión de la Secretaría de Salud. En el caso de los bioinsumos, se definirá una norma específica”.
Pero la reforma no es respaldada por los productores agropecuarios, quienes argumentan que generará pérdidas millonarias al sector y pone al país en riesgo de desabasto de alimentos; aunque la senadora Ana Lilia Rivera asegura que eso es completamente falso y se trata sólo de una estrategia para proteger intereses económicos a costa de la salud de los mexicanos.
Fuente: Excélsior