El presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso de Yucatán, Wilmer Monforte, advirtió que los casos del gusano barrenador continúan en aumento en la región, lo que representa riesgos para la ganadería, animales domésticos, fauna silvestre e incluso personas.
Explicó que esta plaga, erradicada en la década de 1970 mediante la técnica de liberación de mosca estéril, solo puede combatirse con este método, por lo que el Gobierno Federal anunció la apertura de una nueva planta de producción en Chiapas, prevista para 2026.
Mientras tanto, Monforte señaló que las autoridades ganaderas están recomendando revisar de manera constante al ganado y aplicar tratamiento a cualquier herida, ya que la mosca deposita sus huevecillos en tejido vivo, lo que genera lesiones conocidas como “gusaneras”, causantes de pérdidas económicas.
En el oriente del estado, indicó, la mayoría de las ganaderías trabajan en sistemas semiintensivos, lo que permite revisar diariamente a los animales. Sin embargo, advirtió que el problema no se limita al ganado bovino, ovino o caprino, sino que también puede afectar a perros, otros animales y seres humanos.
Monforte recordó que, además del impacto en la salud animal, la plaga puede generar consecuencias económicas al restringir exportaciones. México envía cada año más de un millón de cabezas de ganado a Estados Unidos, y un brote podría provocar el cierre de la frontera. Aunque por ahora no se ha registrado una baja en los precios, señaló que la situación debe atenderse de inmediato para evitar afectaciones futuras.
También subrayó que el combate a esta plaga requiere coordinación internacional, ya que la mosca barrenadora puede desplazarse grandes distancias. “Si México toma precauciones, pero países vecinos como Guatemala o Belice no lo hacen, el problema continuará”, afirmó, al destacar que estas campañas se realizan en conjunto con Estados Unidos, que cuenta con la tecnología para la producción de mosca estéril.
Redacción Yucatánalamano
