Por un tatuaje, identifican a mujer asesinada hace tres décadas
Un reportaje permitió a la familia reconocer a Rita Roberts, una británica desaparecida en 1992
Una mujer asesinada hace 31 años en Bélgica ha sido identificada por un familiar que reconoció detalles de su tatuaje, informó la Interpol el martes.
Rita Roberts pudo ser identificada gracias a una «flor negra tatuada en su antebrazo izquierdo, con hojas verdes y la palabra ‘R Nick’ inscrita debajo», según un comunicado de la organización internacional de cooperación policial, con sede en Lyon (centro de Francia).
La familia de Roberts reconoció el tatuaje gracias a un reportaje que publicó la cadena británica BBC.
«Un miembro de su familia en el Reino Unido reconoció el tatuaje y notificó a Interpol y a las autoridades belgas a través de la página internet de ‘Identify Me'», explica.
Esta campaña inédita, lanzada por Interpol en mayo, apela al público en general para ayudar a identificar los cuerpos de 22 mujeres recuperados a lo largo de varias décadas en Alemania, Bélgica y los Países Bajos -incluido el de Rita Roberts- y hacer avanzar las investigaciones sobre estos casos sin resolver.
Interpol publica en su sitio internet y sus redes sociales una selección de informaciones, hasta entonces reservadas para uso interno, dedicadas a la identificación de restos humanos.
Ya se recogieron cerca de «mil 250 contribuciones del público», pero Rita Roberts es la primera en ser identificada gracias al programa.
“Una persona amorosa”
La familia de Roberts declaró, en un comunicado compartido por Interpol, que recibir la noticia sobre la muerte de la mujer fue algo «impactante y desgarrador».
“Nuestra hermana, apasionada, amorosa y de espíritu libre, fue secuestrada cruelmente”, expresaron. Los familiares se trasladaron a Bélgica y la «identificaron formalmente», precisa Interpol.
La joven había salido de Cardiff para Amberes en febrero de 1992. El último signo de vida recibido por su familia es una postal fechada el 6 de mayo, según la policía belga. Tenía entonces 31 años.
El 3 de junio se encontró un cadáver en el río «Het Groot Schijn». La víctima, según la policía belga, «murió de muerte violenta».
Su tatuaje atrajo la atención, pero nada permitió identificarlo.
«Después de 31 años, una mujer abatida, no identificada, pudo recuperar su identidad y su familia pudo seguir adelante», destacó el secretario general de Interpol Jürgen Stock.
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Fuente: El Universal