Con la reducción de dinero federal que proyecta el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para 2024, el gobierno de Yucatán tiene un punto de partida y el reto de elaborar un presupuesto estatal responsable, equilibrado y que permita el cumplimiento de las obligaciones financieras y sociales de la entidad, dijo ayer el secretario de Administración y Finanzas, Roberto Suárez Coldwell.
A pesar de la reducción del dinero federal para 2024, el funcionario anticipó que el gobierno del estado liquidará el saldo de los préstamos a corto plazo que contrajo para afrontar la pandemia del Covid-19 en 2020. La deuda restante que liquidará el próximo año será de $360 millones. Es decir, la administración del gobernador Mauricio Vila Dosal tendrá una deuda menos cuando deje el poder en 2024.
También informó que el Poder Ejecutivo no tiene intenciones de crear nuevos impuestos estatales para aumentar sus ingresos, más bien, facilita y acerca los servicios de recaudación para que la mayoría cumpla. Lo que sí hace el gobierno del Estado es aplicar una vigilancia estricta del cumplimiento fiscal local.
Yucatán, con reducción de una deuda
El gobierno del Estado informó ayer que el PEF 2024 tendrá una reducción en términos reales para Yucatán de $713 millones (menos 1.7%) respecto a 2023. Esta será la cuarta reducción que aplica el PPEF al gobierno de Yucatán pues le recortó las Participaciones y Aportaciones en 2019, 2020 y 2021. El motivo de la reducción en las Participaciones y Aportaciones el próximo año es porque el gobierno federal prevé una recaudación menor.
Entrevistado sobre la reducción del dinero federal, el secretario Suárez Coldwell manifestó que como viene el paquete fiscal federal y lo que conoce del PEF, que ya está en la Cámara de Diputados, es el punto de partida de cómo estarán esos recursos en 2024.
El punto de partida sobre la recaudación que espera la Federación el próximo año es a la baja, independientemente de cuánto le toca a los estados porque esto se realiza mediante una fórmula. Sin embargo, el tema relevante para 2024 es que en términos reales, la Federación espera recaudar menos que en este 2023. De allí se deriva la recaudación federal participable, que es de donde salen los fondos de participaciones que se reparten en todos los estados, explicó.
En términos reales, es decir, considerando la inflación que está vigente, habrá menos recursos de las participaciones y de las aportaciones, que son recursos etiquetados para el estado.
“El presupuesto yucateco está en etapa de construcción. Con estas primeras estimaciones empezamos a ver cuáles son los gastos ineludibles, como los servicios personales, cuota extraordinaria al Isstey, obligaciones de pago a municipios, que también es por fórmula de la Ley de Coordinación Fiscal. Entonces vemos cuál es la disponibilidad que queda en el estado para repartir entre las dependencias y los programas prioritarios”, señaló el secretario.
Reducción federal a los estados: cómo afecta a Yucatán
“En términos reales las obligaciones del estado crecen, pero los ingresos por participaciones y aportaciones disminuyen. El gobierno de Yucatán estima una reducción del dinero federal preliminar de 10% hasta ahora porque todavía no se aprueba. Tendremos que realizar un apretón a las finanzas, seguir aplicando la política de austeridad, contener la parte administrativa y operativa para dedicar los recursos a programas necesarios como son la seguridad pública, justicia, salud, educación, subsidio al transporte y el campo”, indicó.
Suárez Coldwell destacó que Yucatán es la entidad que más destina recursos propios a la educación, principalmente a la básica, y además cubre los aumentos salariales de una parte del magisterio, lo que es una presión mayor para el Estado porque en otras entidades la Federación cubre toda la nómina magisterial.
Además de la partida para el magisterio, el Estado también aporta recursos al Isstey porque los burócratas estatales cotizan en esta dependencia y cubre las jubilaciones. Esas son parte de las obligaciones que toma en cuenta la elaboración del presupuesto yucateco para el próximo año y eso es asumiendo todo el efecto de las reformas del Isstey. Si no se hubiera reformado la Ley del Isstey, esa dependencia sería un barril sin fondo y nunca dejarían de crecer las aportaciones extraordinarias que realiza el Ejecutivo estatal, dijo. Hoy, lo que se aporta en partidas extraordinarias, sí crecen, pero la contienen por un buen rato.
“Como resultado de todo este panorama, ahora sí empezamos el ejercicio del presupuesto basado en espacio fiscal que nos queda después de haber quitado todos esos rubros de obligaciones ineludibles”, explicó el titular de la SAF.
“Allí empieza la priorización de los programas como es Peso a Peso, subsidio al transporte público, médico a domicilio, médico 24/7. El resultado será un presupuesto del paquete fiscal balanceado, como siempre lo hemos hecho, con todos los ajustes y apretadas del cinturón. Venimos trabajando en esta administración estatal con la mística de hacer más con menos. Mantenemos esta tónica en 2024”.
¿Esta reducción del 10% en las participaciones y aportaciones federales es mayor a la de este año?, se le preguntó.
“Lo que pasó en este 2023 es que la Secretaría de Hacienda estimó una recaudación fiscal muy elevada, pero no está llegando a su meta. Se ha subsanado con fondos de estabilización”, aseguró.
“La recaudación en 2023 se estimó en un crecimiento muy alto que no se está logrando. En 2024 la estimación es mucho más realista y conservadora, por eso se ve un efecto de reducción y esta baja en la recaudación nos afecta a todos: al gobierno federal y a todos los gobiernos estatales, solo que el gobierno federal tiene otra mecánica diferente de finanzas públicas a las que tenemos todos los estados y por disciplina no podemos presupuestar encima al de la Federación. De tener un crecimiento en la recaudación en 2022 y 2023, en 2024 habrá una baja en términos reales”, indicó.
¿Qué significa para Yucatán esta baja?
“De acuerdo a las cifras macro, el 20% de la recaudación será para los estados y en el caso particular de Yucatán se traduce en una reducción de $713 millones menos en los Fondos de Participación y Fondos de Aportaciones”, reconoció.
“Cuando construimos el presupuesto yucateco, este efecto que en términos reales es, si tengo esta reducción de recursos y un aumento en las obligaciones, tendremos que apretar el cinturón y separar el recurso para el cumplimiento de las obligaciones como son servicios personales, servicios a la deuda pública, transferencia a los municipios, es donde tenemos la afectación y debemos apretar el cinturón. A veces no es tan intuitivo porque aparentemente crece en términos nominales en muchos millones, pero cuando tomas en cuenta la inflación y el crecimiento de las obligaciones ineludibles, la realidad es que hay un decrecimiento”.
“Será un presupuesto estatal muy equilibrado y balanceado”, anticipó el secretario de administración.
El otro tema importante que tendrá el presupuesto yucateco de 2024, según explicó, es que dentro de los gastos ineludibles están los financiamientos a corto plazo que contrajo el gobierno del Estado para afrontar la pandemia del Covid-19 en 2020. Aunque no mencionó cifra alguna del total de estos préstamos, el Congreso del Estado aprobó al gobierno de Yucatán un monto por $1,728 millones.
Lo que sí dijo el funcionario estatal es que durante estos últimos años realizó un plan de reducción de todos esos financiamientos y queda una deuda de $360 millones que liquidará en 2024.
“Vamos a liquidar los últimos financiamientos a corto plazo, lo contempla la Ley de Disciplina Financiera”, anticipó. “Es una presión y una obligación financiera que ya no existirá en años subsecuentes”.
Deuda de Yucatán por la pandemia sería liquidada en 2024
Recordó que con la llegada de la pandemia del Covid-19 a Yucatán, el gobierno del estado reorientó su gasto y obtuvo un recorte de casi $1,900 millones para afrontarla, pero por lo prolongado de la contingencia sanitaria recurrió a recursos adicionales, con autorización del Congreso, pero esa deuda la finiquitará en 2024.
“El techo que pone la Federación en cuanto a participaciones y aportaciones federales nos obliga a trabajar hacia abajo. Será un presupuesto muy responsable, donde de nuevo primero nos aseguraremos de cubrir todas las obligaciones que tiene el Estado y después con el espacio fiscal priorizaremos todos los programas que son sensibles para la población y que son de mayor impacto”, dijo.
“El resto es para amortiguar este apretón de recursos en todas las actividades no sustantivas. En términos reales en participaciones y aportaciones será menor al de 2023. La recaudación local todavía está en proceso de elaboración, pero la estimación es que el techo sea menor al del año anterior y eso nos pone en aprietos. Hay que trabajar muy fino para tener un presupuesto que cumpla con todo”, dijo.
El techo que se presentará al Congreso del Estado contemplará todos los ingresos de los organismos descentralizados como el Isstey y la Japay. Este año los recursos no etiquetados, que es la suma de participaciones y recaudación local es de $26,900 millones. Para el 2024 sí se verá un pequeño aumento en término nominal, pero en términos reales será un presupuesto similar o menor al de este año por el efecto de la baja en las participaciones.
Presupuesto yucateco 2024: ¿cuándo se presentará?
El secretario de administración manifestó que está en proceso de elaboración del proyecto del presupuesto yucateco y se entregará a más tardar el 25 de noviembre próximo al Congreso. Pero antes, el gobierno estatal presentará una propuesta a los integrantes del Consejo Consultivo de Presupuesto y Seguimiento del Gasto Público.
Ahora, está en una etapa preliminar, pero el trabajo primordial será asegurar que el gobierno cuente con los recursos para cumplir sus obligaciones, mantener sus programas prioritarios y buscarán este equilibrio con la amortiguación en otros gastos no esenciales.
Hasta hoy, el gobierno del estado no tiene proyectado la creación de nuevos impuestos o alguna política para cobrar a los contribuyentes morosos con la finalidad de incrementar sus ingresos.
“No estamos considerando nuevas contribuciones, este año en lo que hemos trabajado es en el esfuerzo de fiscalización y vigilancia para alcanzar las metas recaudatorias del marco legal que tenemos en la Ley de Hacienda, seguiremos trabajando con estas guías”, señaló.
El secretario Suárez Coldwell también destacó el reconocimiento que recibe el gobierno del Estado de las calificadoras crediticias nacionales e internacionales precisamente por la forma como elaboran el presupuesto estatal, el manejo del gasto y la información transparentada disponible para el público.
Todo este trabajo fino en materia de finanzas es para que el Estado tenga finanzas muy sanas y se cumplan las obligaciones financieras y continúen los programas prioritarios. Por ello es importante que los contribuyentes cumplan con su obligación y el gobierno gaste bien el dinero público, dijo.
Fuente: Diario de Yucatán/Joaquín Chan Caamal