Prodecon en Yucatán advierte de nuevo fraude cibernético: correos electrónicos falsos del SAT
Ante un nuevo intento de fraude cibernético, la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente en Yucatán exhortó a las personas que reciben avisos fiscales no oficiales a no abrir ni responder a dichas cuentas digitales o electrónicas, pues podrían sufrir un robo de datos confidenciales.
El aviso llega luego de que empresas y personas físicas recibieron correos electrónicos falsos del Servicio de Administración Tributaria (SAT), por lo que el delegado de Prodecon en Yucatán, Roberto Alfonso Carrillo Granados, informó que el SAT tiene canales oficiales para darr notificaciones o requerimientos como son los buzones tributarios.
Fuera de este instrumento fiscal del SAT, recalcó, ninguna otra forma de aviso es válido o creíble.
El delegado precisó que si algún contribuyente fiscal tienen dudas sobre algún asunto relacionado con el SAT, pueden acercarse a la dependencia federal (ubicada en Paseo de Montejo, a un costado de la Escuela Modelo) para que los expertos revisen la comunicación digital o electrónica con toda veracidad.
Correos sospechosos del SAT
Expertos del Prodecon Yucatán, insistió, detectaron unos correos electrónicos que recibió una empresa y concluyeron que es muy poco probable y casi imposible que el SAT realice este tipo de avisos, invitación o notificaciones.
Lo más seguro es que estas invitaciones para que proporcione información al SAT sean intentos de robo de identidad, robo de datos o la obtención de información confidencial para que accedan a todas las operaciones de la empresa.
“Les pediría que no den claves, ni contraseñas ni abran el correo o el mensaje que reciban, ni ingresen a ninguna liga y menos otorguen su firma electrónica”, advirtió el funcionario federal.
“El SAT sólo manda avisos y notificaciones al buzón tributario personal de sus contribuyentes, no pide contraseña ni firma electrónica ni que proporcionen datos en una liga electrónica y mucho menos inicia juicios porque tiene mecanismos para que el contribuyente cumpla su obligación fiscal. Estamos viendo que es un tema de intento de fraude no únicamente con el SAT, sino con varias oficinas de gobierno que tienen sistema de recaudación de pagos”.
Consideró que los ciberdelincuentes quieren hacerse pasar por las dependencias recaudadoras de dinero y apuestan que el contribuyente cometa el error de responder los avisos y proporcionar datos confidenciales para, entonces sí, afectar económicamente a la empresa.
“De entrada, el SAT no interpondrá un juicio contra el contribuyente porque tiene otros mecanismos y formas de notificación es por estrados, no por correo electrónico”, reiteró Castillo Granados.
Confirmó que algunos correos utilizan frases que infunden miedo, pero el SAT tiene canales oficiales para hacer invitaciones o notificaciones si existiera alguna inconsistencia en la declaración y operación del contribuyente.
Sin embargo, si existe duda de este tipo de comunicación, con toda confianza pueden acercarse a la Prodecon donde los expertos pueden verificar la veracidad del aviso fiscal antes de dar algún dato, realizar un pago o entrar a un link para responder.
“El llamado que hace la Prodecon es que primero hay que hacer caso omiso a la comunicación fiscal si no es del buzón tributario (…) Tengan mucho cuidado cuando reciban avisos o notificaciones por correo electrónico con una descripción general”.
Correos falsos de otras dependencias
Informó que la Prodecon ha recibido algunas quejas sobre correos electrónicos fiscales que no son del SAT, pero por lo visto, el problema es más grande de lo que pensaba porque varios contribuyentes acuden para verificar si es realidad las advertencias que reciben por correo o mensajes de WhatsApp de dependencias como el SAT, AAFY, IMSS, que piden datos o exigen cobros que son falsos.
La principal petición del delegado de Prodecon es que cuiden su contraseña y firma electrónica del SAT, no lo proporcionen si no es para trámites oficiales ante el SAT, para evitar que los ciberdelincuentes tengan acceso a toda la información del contribuyente.
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Fuente: Diario de Yucatán