Uno de los cambios en la Ley, será evitar mantener cualquier especie de mamífero marino en cautiverio.
Quintana Roo comenzó a delinear la ruta técnica y jurídica de lo que se perfila ya como la inminente prohibición de los espectáculos con mamíferos marinos en México tras las reformas al artículo cuarto constitucional, y los cambios a la Ley General de Protección Animal.
“Sí llevamos un trabajo desde hace tiempo, trazando rutas tanto jurídicas como técnicas y voy a hablar a título personal, los delfinarios deben ya migrar a un esquema en el que tienen que entender que no deben ya capturar, ni comprar, ni reproducir mamíferos marinos”, comentó en entrevista Óscar Rébora Aguilera, secretario de Ecología y Medio Ambiente del Gobierno de Quintana Roo a propósito de las reformas ya aprobadas para proteger a los mamíferos marinos en México.
El secretario explicó que ya hay dos consensos ineludibles en el ánimo de quienes trabajan en la Ley General de Protección Animal, los cuales consisten en reconocer que ya es inviable mantener cualquier especie de mamífero marino en cautiverio y que también es indispensable incorporar el concepto de trazabilidad en la nueva legislación, lo cual implica un registro de todos los ejemplares que actualmente ya se encuentran en cautiverio para conocer en todo momento dónde y en qué estado se encuentra a lo largo de su vida.
Al preguntársele si los delfinarios están condenados a su cierre definitivo en México al prohibirse la reproducción de mamíferos en cautiverio y los espectáculos que lucren con estos especímenes, el secretario respondió:
“No inmediatamente, pero sí vamos focalizando el punto hacia allá; creo que es un tema de cada vez más resonancia el hecho de que los mamíferos no deben vivir en cautiverio y justamente Mincho, trajo esto de nuevo a colación”.
Mincho es el delfín viralizado en redes sociales en marzo pasado durante un espectáculo dentro del hotel Barceló de la Riviera Maya, el cual fue captado al momento de realizar un salto acrobático que termina fuera del estanque, con el delfín impactado en el pavimento.
A partir de este hecho, la Profepa clausuró el delfinario y los grupos ambientalistas reiniciaron sus exigencias de aprobar la iniciativa de ley que se encontraba desde 2022 en el Senado de la República que prohíbe la operación de delfinarios y cualquier otro tipo de establecimientos que lucren con mamíferos en cautiverio.
Rébora Aguilera recordó que ya desde diciembre pasado las reformas al artículo cuarto de la Carta Magna son muy claras sobre este respecto, pues de manera textual establecen la “prohibición del maltrato en la crianza, el aprovechamiento y sacrificio de animales de consumo humano y en la utilización de ejemplares de vida silvestre en espectáculos con fines de lucro”, y que ahora queda establecido también en la Ley General de Protección Animal que derivará de este nuevo precepto constitucional.
(Con información de Jesús Vázquez)
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Fuente: Novedades Quintana Roo
