domingo, noviembre 10

¿Qué lleva el pib? Piden respetar la tradición de la gastronomía maya

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Anabel Polanco no guarda su inconformidad al hablar de cómo los “nuevos gustos” han distorsionado la tradición que significa elaborar el pib o mucbipollo, siendo este uno de los sagrados alimentos que se ofrece a las ánimas en el altar de Hanal Pixán.

Ella y su esposo Antonio Canul Linares, vecinos del barrio de San Sebastián, llevaron el 1 de noviembre 5 pibes crudos a la panadería La Ermita para su cocimiento en el horno de leña.

El matrimonio, asegura Anabel, prepara pibes tradicionales, sin ningún ingrediente “exótico” como los que que ahora se añaden, como lo son: camarón, mariscos, queso y jamón, queso de bola o algún ingrediente que se le antoje a la persona que lo elabora.

“No lo hacemos. Nosotros preferimos los tradicionales, los de carne de pollo, carne de cerdo y espelones”, precisó en entrevista. “Eso es lo que deben aprender las nuevas generaciones, mantener los pibes tradicionales con todos sus ingredientes de la cocina maya.

“Ahora, estoy segura, están perdiendo estas tradiciones. Difícilmente los jóvenes de ahora saben cocinar este guiso sagrado para las ánimas. No lo conocen, ahora que vienen otras culturas de otros lugares y le ponen otros insumos. Están distorsionando nuestros pibes. El pib maya es tradicional, tiene un sabor rico muy especial, es de la cocina maya prehispánica”.

Frente Frío en Yucatán frustra la tradición del pib enterrado

Los esposos contaron que cada año realizan sus pibes en familia. Ella sabe cocinarlos porque le enseñó su abuela y su mamá y prefiere los pibes enterrados.

Desde hace más de 50 o 60 años que preparan pibes tradicionales en familia y los cuecen bajo tierra. Sin embargo, la lluvia del frente frío que azota a Mérida y Yucatán mojó la tierra y le fue imposible enterrarlos porque correrían el riesgo de no cocerse.

Ellos armaron su altar con flores, dulces, frutas, veladoras y las imágenes de sus familiares fallecidos.

La entrevistada recordó que el pib es el manjar de las ánimas y por ello no fallan en preparar este guiso cada año.

“Los olores del pib es la comida de las ánimas. Nosotros envolvemos el pib con hojas de plátano, hojas de roble y lo cocemos con leña bajo tierra. Esas especias y la leña hacen que agarre sabor especial”.

“El pib enterrado y a la leña tienen otros sabores, lo disfruta mejor la familia y las ánimas, eso decía mi abuelita”.

Tradicionalmente ellos preparan de 6 a 8 pibes enterrados para el disfrute de toda la familia, pero en esta ocasión por la tierra húmeda no pudieron continuar con esta tradición, así que decidieron llevarlos al horno de la citada panadería.

Dicen que a ellos no les fastidia comer pib de mañana, día y noche. Lo pueden comer por una semana y todo el año, pero esperan con ansias estas fechas del Día de Muertos para degustar este guiso maya.

Nota original aquí

Fuente: Diario de Yucatán

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