Quintana Roo, en el top cinco de desigualdad en ingresos

Revelan que las familias pobres cada vez ganan menos en el estado.

Quintana Roo se encuentra en el top cinco de las entidades con mayor desigualdad entre los ingresos de las familias más pobres y las más ricas, debido a que los primeros cada vez ganan menos.

De acuerdo a los datos más recientes de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares, en Quintana Roo para finales de 2022 el 10% de los hogares “más pobres” tuvieron un ingreso promedio de 8 mil 660 pesos mensuales, mientras que el 10% de las familias “más ricas” alcanzaron los 146 mil pesos.

Esto significa que las familias menos favorecidas necesitan ganar 138 mil pesos más al mes para poder alcanzar a las clases económicas más altas.

Esta brecha es la quinta más alta del país, siendo superada por Michoacán, cuya diferencia entre ingresos es de 141 mil pesos; Oaxaca, con 144 mil pesos; Guerrero, con 150 mil; y Chiapas, con 157 mil pesos de diferencia.

El desglose de la información revela que esto se debe a que los pobres cada vez ganan menos en Quintana Roo: en el 2016 el sueldo promedio de una familia de este estrato social era de 13 mil pesos, mientras que en el 2018 había alcanzado los 13 mil 800 pesos.

Sin embargo, para el 2020, cuando azotó la pandemia del Covid-19, su ingreso promedio bajó a 11 mil pesos, mientras que para el 2022, aún en plena reactivación económica, decayó hasta los 8 mil 660 pesos.

Por otra parte, los “más ricos” registraron en el 2016 ingresos por 130 mil pesos promedio, para el 2018 se disparó a los 155 mil pesos, en el año de la contingencia sanitaria redujo a 126 mil pesos, mientras que para el último trimestre del 2022 se recuperó en aproximadamente 20 mil pesos.

Sergio Cabrera Arrollo, profesor de economía de la Universidad Modelo, explicó que esta situación es consecuencia de la propia dinámica económica del Caribe Mexicano.

“Las personas más pobres viven en las zonas rurales y en la periferia de las ciudades turísticas, y no existen actividades económicas para impulsar su desarrollo: el impulso al campo es prácticamente inexistente y por eso los campesinos deben conformarse con regatear sus productos con los coyotes, mientras que la falta de industrias manufactureras evita que se ofrezcan salarios más dignos a la clase trabajadora”, detalla.

El experto puntualiza que los sueldos que ofrece el turismo ya no son tan competitivos como antes y el formato de todo incluido reduce la posibilidad de recibir propinas que contribuyen al ingreso familiar.

“Mientras que los más ricos tienen más empresas y mayores apoyos del gobierno para crecer. Es un fenómeno que debe abordarse lo más pronto posible, o de lo contrario la brecha de desigualdad seguirá creciendo hasta convertirse en una posible causa de estallido social”, puntualizó.

Fuente: Novedades Quintana Roo