Rebeldes toman la segunda ciudad más importante de Siria
Los rebeldes encabezados por los islamistas de Hayat Tahrir al Sham tomaron la mayor parte de Alepo y continuaron su avance hacia Hama.
Los rebeldes sirios liderados por islamistas radicales entraron este jueves en Hama, tras combates con el ejército del presidente Bashar al Asad, que reconoció haber perdido esa ciudad estratégica del centro del país.
Hama se sitúa en el eje que conduce a Homs, en el centro, y a la capital Damasco, que son ahora las dos únicas grandes ciudades en manos del régimen de Asad, cada vez más debilitado por la ofensiva relámpago de los insurgentes lanzada la semana pasada desde el norte.
Por la noche, decenas de miles de habitantes de Homs, principalmente miembros de la comunidad alauita a la que pertenece Al Asad, huyeron hacia la costa oeste, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH).
Los rebeldes encabezados por los islamistas de Hayat Tahrir al Sham (HTS) tomaron la mayor parte de Alepo, segunda ciudad del país, y continuaron su avance hacia Hama, más al sur; según el OSDH, más de 800 personas, entre combatientes de ambos bandos y civiles, perecieron en ese avance.
Lo que ocurrió hoy» en Hama «es una medida táctica temporal, nuestras fuerzas continúan cerca de la ciudad», declaró el ministro sirio de Defensa, Ali Abás, aludiendo a un «redespliegue» de las fuerzas gubernamentales.
El miedo cubre la ciudad», dijo a AFP Haidar, vecino de un barrio alauita contactado por teléfono. Según contó, quiere huir lo más pronto posible a Tartús, un bastión alauita de la costa, adonde ya evacuó a sus padres.
Parte de los habitantes de Hama bajaron a las calles para recibir a los rebeldes, a pie o en coche, aplaudiendo su llegada, según imágenes de AFP. Hubo quien prendió fuego al gigantesco retrato de Bashar al Asad que colgaba de las paredes de un edificio municipal.
Al llegar a Hama, algunos rebeldes dispararon al aire y otros se arrodillaron para rezar.
«Liberación total»
La coalición rebelde anunció en Telegram la «liberación total de Hama» y que sus fuerzas «entraron en la prisión central de Hama y liberaron a cientos de presos injustamente detenidos».
El jefe de HTS, Abu Mohamed al Jolani, prometió en un mensaje de video que no habría ninguna «venganza» en Hama. Según Jolani, sus combatientes entraron a la ciudad «para cerrar la herida abierta hace 40 años».
Hama, cuarta ciudad de Siria, fue escenario en 1982 de una masacre cometida por el ejército del régimen del padre de Bashar al Asad al reprimir una insurrección de los Hermanos Musulmanes.
Los enfrentamientos desencadenados desde el inicio de la ofensiva rebelde son los primeros de esta magnitud desde 2020 en Siria, donde en 2011 estalló una devastadora guerra civil que dejó medio millón de muertos.
El país está dividido en varias zonas de influencia, donde los beligerantes cuentan con el apoyo de diversas potencias extranjeras.
Desde el inicio de la ofensiva rebelde el 27 de noviembre, los combates y bombardeos han dejado 826 muertos, entre ellos 111 civiles, según el OSDH, oenegé con sede en Reino Unido pero que dispone de una amplia red de informadores en Siria.
Fracaso colectivo
El secretario general de la ONU, António Guterres, exigió poner fin a la «masacre» en Siria, fruto de un «fracaso colectivo crónico» a la hora de lograr una solución política al conflicto.
Con el apoyo militar de Rusia, de Irán y el movimiento libanés proiraní Hezbolá, el régimen recuperó gran parte del país en 2015 y en 2016 la totalidad de Alepo, cuya parte oriental había sido tomada por los rebeldes en 2012.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, cuyo país es un importante apoyo de los rebeldes, instó a Asad a encontrar «urgentemente» una «solución política».
Irán y Rusia, principales aliados del régimen sirio, mantienen un «contacto estrecho» con Turquía, según la diplomacia rusa.
Debilitado por dos meses de guerra abierta con Israel, el movimiento islamista libanés Hezbolá ratificó este jueves su apoyo al gobierno de Bashar al Asad.
La pérdida de Hama es un golpe muy duro para el gobierno sirio, sobre todo tras su derrota en Alepo. Es ahí donde el ejército intentó darle una vuelta a la situación […]. pero no lo consiguió», dijo Aron Lund, investigador en el centro de estudios Century International.
«Ahora, HTS intentará avanzar hacia Homs», agregó.
Fuentes: Excelsior.