Las estadounidenses American Airlines, United y Delta tienen 46% de participación de mercado en el transporte de pasajeros entre México y la Unión Americana.
Los pronósticos de recuperación de la categoría 1 en seguridad aérea se han prolongado: de forma inicial el gobierno estimaba volver al primer nivel de seguridad en apenas cuatro meses tras la notificación de la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés), pero, ahora, la recuperación está estimada hasta marzo del 2023.
Fuentes que conocen de auditoría y de recobrar la categoría 1, revelaron a El Financiero que el plan de trabajo estima que, en marzo de 2023 se restablezca a las líneas aéreas mexicanas la posibilidad de aumentar sus frecuencias, abrir nuevos vuelos e incorporar las nuevas aeronaves que tienen en sus flotas en rutas hacia y desde Estados Unidos.
“El estimado era recuperarla en diciembre de este año, pero como van las cosas, el proceso de nueva auditoría podría comenzar en enero para recuperar la categoría 1 en marzo del 2023, ahora, también se tiene la revisión de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI)”, detalló la fuente del gobierno que prefirió mantener su anonimato.
La semana anterior, el presidente Andrés Manuel López Obrador avaló la destitución de Carlos Rodríguez de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC), pues, además de haber sufrido la degradación durante su gestión, el general en retiro fue incapaz de resarcir las 28 fallas iniciales de la revisión hecha por la autoridad estadounidense, incluso, bajo su mando, se incrementaron a 39.
El avance para reparar las deficiencias ha sido lento; documentación revisada por El Financiero muestra que mientras en las revisiones de acompañamiento la AFAC aseguraba a los auditores estadounidenses tener ya resueltos los cambios a la legislación, incorporación de circulares obligatorias, certificación de inspectores y otras documentaciones, cuando fue momento de entregar las pruebas, la autoridad mexicana no pudo comprobar que, efectivamente, había instrumentado las mejoras.
Empleados al interior de la AFAC indicaron que, en algunas sesiones de trabajo, lo que se hizo fue engañar a los auditores con términos legales que en México tienen otro significado (circulares obligatorias), pero que, al final, forman parte de los incumplimientos identificados en el Technical Review.
Con la salida de Rodríguez, y la llegada del también general en retiro Enrique Vallín Osuna, se advierte un posible cambio en los funcionarios que han tenido en sus manos los trabajos de recuperación de la categoría.
Desde hace más de un año, Leonardo Martínez Bautista, director del Programa de Seguridad Operacional del Estado Mexicano (SSP) es en quien han recaído la encomienda de coordinar los esfuerzos por la recuperación, pero, según las fuentes, se ha encargado de entorpecer el andar de la autoridad aeronáutica buscando “atajos” en lugar de soluciones.
Para Carlos Torres, analista del sector aéreo, la recuperación de la categoría 1 está ligada a un tema presupuestario; se necesitan recursos para poder cubrir los cursos de capacitación del personal técnico de la autoridad aeronáutica, no obstante, el experto señala que, en los últimos dos años, no se ha logrado con este objetivo.
“Hay un punto fundamental que es la capacidad presupuestal de la AFAC, que en el presupuesto del 2022 y en el actual, tienen que existir esos recursos para ejecutar capacitaciones, cursos, todo el entrenamiento que deben tener los inspectores, es algo de fondo que no se ha conseguido”, lamentó Torres.
La industria aérea mexicana estima que se necesitan, por lo menos, 2 mil millones de pesos para que la estructura de la autoridad aeronáutica pueda funcionar adecuadamente; para este año, se aprobaron poco menos de 500 millones y, para el 2023, se han solicitado 678 millones de pesos.
La recuperación de la categoría es vital para darle viabilidad a acuerdos comerciales importantes, como el que Viva Aerobus ha anunciado con la empresa aérea de Estados Unidos Allegiant y que la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) ya autorizó, pero que tendrá complicaciones si la autoridad no puede garantizar el regreso al primer nivel de seguridad aérea.
Por ahora, la industria confía en que Vallín hará un buen trabajo. Ángel Domínguez, presidente del Colegio de Pilotos Aviadores de México (CPAM), dijo que el cambio en la titularidad de la autoridad aeronáutica es positivo, pues, con Rodríguez no se permitió al gremio participar en las reuniones para resolver los problemas encontrados por los auditores estadounidenses, una situación que, según los pilotos, podría cambiar con la entrada del nuevo director de la AFAC.
“Vallín es cercano al Colegio, sabe de aviación, es un hombre que sabe y que tendrá un reto importante en la recuperación de la categoría, sabemos que para nada será sencillo, sin embargo, esperamos que el conocimiento del general lo pueda ayudar a aportar”, dijo Domínguez.
Fuente: El Financiero