Esta plaga, que ha impactado principalmente al hato bovino, supera ya el millar de casos registrados, aunque únicamente alrededor de 80 permanecen activos.
De acuerdo con Jorge Berlín Montero, delegado estatal de la Secretaría de Agricultura federal, aunque la presencia del parásito ha encendido las alarmas entre los productores, la coordinación entre instituciones ha permitido una respuesta más rápida y organizada que en brotes anteriores. Destacó que el fortalecimiento del cerco sanitario ha sido posible gracias al trabajo conjunto de los tres niveles de gobierno.
El funcionario informó que las asociaciones ganaderas cuentan con protocolos internos previamente revisados por las autoridades, los cuales se han incorporado a las acciones del cerco sanitario. Este esfuerzo coordinado ha generado optimismo en el sector, ya que, pese a la cantidad de animales afectados, ninguno ha tenido que ser sacrificado.
“El plan contempla supervisiones permanentes por parte de médicos veterinarios, atención inmediata de cualquier lesión con signos del parásito e instalación de trampas para cortar el ciclo reproductivo de la mosca que lo origina. Los propios productores han reforzado la vigilancia diaria de su ganado, aislando a los ejemplares afectados para impedir que las larvas caigan al suelo y continúen su desarrollo”, explicó Berlín Montero.
También confirmó que ya se realizan los preparativos para liberar moscas estériles en el estado, una estrategia que podría reducir considerablemente la población del insecto y, con ello, evitar que el parásito siga afectando al ganado.
Redacción: Yucatánalamano.