El suceso ocurrió el fin de semana y volvió a encender las alertas en la comunidad pesquera local sobre el uso de embarcaciones improvisadas, comúnmente conocidas como lanchas realzadas. Estas son pequeñas lanchas de fibra modificadas artesanalmente para parecer embarcaciones mayores, pero que carecen de los equipos de seguridad y permisos necesarios para faenar mar adentro.
Según los reportes, el fuego inició debido a un descuido mientras preparaban alimentos con carbón. Las llamas se propagaron rápidamente por la estructura de la lancha, la cual no contaba con medios para contener el siniestro. Cuando parecía que los tripulantes tendrían que lanzarse al mar para sobrevivir, otra embarcación acudió en su auxilio tras escuchar su llamado de emergencia. Por fortuna, nadie resultó lesionado.
Preocupación en el sector
El incidente generó preocupación entre los pescadores del puerto, quienes desde hace tiempo advierten sobre los riesgos de operar estas embarcaciones irregulares. Ángel Ramírez, pescador local, explicó que muchas de estas lanchas salen sin matrícula, radio ni certificación, y no están registradas ante Capitanía de Puerto.
“Estas embarcaciones son un peligro, no solo para quienes las tripulan, sino también para quienes intentan auxiliarlos en caso de emergencia. Esta vez hubo suerte, pero no siempre termina bien”, expresó Ramírez.
Problema persistente
Pese a los reiterados llamados a las autoridades marítimas, muchos aseguran que la supervisión es casi inexistente. La falta de inspección y control ha permitido que estas lanchas operen sin regulación en varios puntos del litoral yucateco, especialmente en zonas como La Caleta.
Este tipo de embarcaciones se ha vuelto una opción común entre pescadores con recursos limitados, quienes no pueden costear barcos con los estándares exigidos. Sin embargo, esta informalidad implica asumir serios riesgos en alta mar
Redacción Yucatánalamano