RESEÑA: Anora, un moderno cuento de hadas (2024)

Por Yael Rodriguez

El director Sean Baker vuelve a las salas de cine con una aparente reinterpretación de un clásico cuento de hadas aterrizada en la realidad de una trabajadora sexual que sigue a su príncipe azul.

La galardonada de la Palma de Oro en el Festival de Cine de Cannes Anora se estrenará este 16 de enero en varias partes de México, recolectando en su haber muchas posibilidades de ganarse la estatuilla en los Premios de la Academia.

Escrita y dirigida por Sean Baker (Tangerine, The Florida Proyect) Anora nos narra el clásico cuento de hadas de la cenicienta que encuentra a su príncipe azul para convertirse en princesa del reino. Solo que nuestra cenicienta, Anora (interpretada con Mikey Madison), es una trabajadora sexual que tuvo la suerte de tener como cliente a un rico heredero ruso que le brindó la oportunidad de casarse con él.

La película destaca por su marcada dos partes, siendo la primera un relato romántico y esperanzador de una chica que aspira a una vida llena de diversión, lujos y mucho sexo de por medio. Porque sí, Baker no escatima con el oficio de la protagonista presentándonos muchas escenas explicitas.

Mientras que la segunda parte es consecuencia de romper el hechizo de una vida fantástica. Puesto que la parte más interesante de todo el filme es la búsqueda del falso príncipe que se encuentra desaparecido, convirtiendo a Anora en una curiosa comedia en donde la ironía parece lista para saltar para convertirse en una tragedia.

Sean Baker nos conduce en un intenso relato donde parece que todo puede salir bien para nuestra protagonista solo para luego sea amenazado por la misma fuente de sus deseos, el falso príncipe de esta historia, Vanya. Anora, al igual que su supuesto esposo y amante, fueron víctimas de la situación, de las falsas expectativas de un amor que nunca se tomaron la molestia de concretar.

Es curioso como al segunda parte de la película es un recorrido inverso a toda la primera parte. Ya que para buscar a Vanya Ani tendrá que retroceder pasó a paso la vida que tanto anhelo.

Lo más destacable con la película es sin duda la actuación de Mikey Madison. Su interpretación es lo que sostiene todo los aspectos positivos e incluso llamativos. Desde las escenas sexo, la tensión dramática, el llanto, la frustración, etc. Su papel le favorece ya que durante toda la película Anora tiene un rango emocional que va creciendo hasta llegar a un punto que todo se va en picada poco a poco, tal cual como sus emociones.

Todo esto remata con el excelente final que detona todo lo que tenía acumulado nuestra protagonista, convirtiendo una buena película en una excelente.

Anora es sin duda un buen contendiente a ser ganadora a mejor película y a Mikey Madison a merecer todos los premios nominados a mejor actriz.