El bloqueo fue detectado el pasado lunes y difundido en redes sociales a través de una fotografía que mostraba un montículo de rocas colocado en la calle 30 con 17, impidiendo el paso directo hacia la playa. Además de las piedras, se observaron troncos instalados en la orilla del mar.
Algunas personas presentes en el lugar —quienes prefirieron no ser identificadas— señalaron que el material fue colocado con el fin de construir un espolón, estructura que, aseguraron, tiene como objetivo proteger un predio frente al mar de la erosión costera. Añadieron que la intervención sería temporal y que, una vez concluida la obra en los próximos días, se restablecería el libre acceso.
A pesar de estas declaraciones, vecinos expresaron su desconfianza y se comprometieron a vigilar que la vía no permanezca obstruida más allá del tiempo señalado, ni sea utilizada como pretexto para cercar o apropiarse del espacio. Recordaron casos anteriores, como el intento de restricción en un acceso similar en la calle 40 del puerto de Progreso.
Trabajadores municipales confirmaron que el reporte fue hecho por habitantes de la comisaría, aunque aclararon que desconocen si el proyecto cuenta con los permisos federales necesarios para su ejecución. También señalaron que el ayuntamiento no tiene jurisdicción directa en ese tramo de playa, pero estarán atentos al desarrollo de los hechos.
La situación ha reavivado la preocupación de la comunidad, que ha sido testigo de un aumento en los bloqueos de caminos hacia la costa en diversos puntos del estado. Organizaciones ciudadanas y activistas locales han reiterado su exigencia de que se refuercen las medidas de vigilancia y se sancione a quienes restrinjan el acceso a espacios públicos.
Redacción: Yucatánalamano.