La actividad se desarrolló como parte del programa Aliados por la Vida, una iniciativa de la Secretaría de Bienestar realizada en coordinación con el Ayuntamiento de Río Lagartos.
Las labores abarcaron desde el balneario de Chiquilá hasta distintos sectores de los humedales locales, considerados zonas prioritarias por su relevancia ambiental. Durante el recorrido, los equipos trabajaron entre manglares y vegetación costera para remover desechos atrapados entre las raíces, además de limpiar áreas de la dársena donde flotaban materiales que deterioran la calidad del agua y afectan a la fauna del estero.
En total, la basura recolectada se dividió en 836 kilos de residuos comunes, 16 kilos de plástico PET, nueve kilos de vidrio y un kilo de aluminio, cifras que reflejan la presión que las actividades humanas ejercen sobre estos ecosistemas frágiles.
En el arranque de la jornada estuvieron presentes Antonio Homa Serrano, subsecretario de Bienestar, y el biólogo José Cruz Hoil Rajón, director municipal de Ecología y Desarrollo Sustentable, quienes agradecieron el respaldo del gobernador Joaquín Díaz Mena y resaltaron la importancia de que Río Lagartos forme parte de estos esfuerzos de conservación.
Las autoridades subrayaron la necesidad de proteger las áreas naturales de la región —como manglares, dunas y zonas de anidación— y recalcaron que acciones como la reforestación y la limpieza de residuos contribuyen de manera directa al equilibrio ecológico y al resguardo de las especies.
La jornada concluyó con un reconocimiento a los voluntarios, quienes, pese al fuerte calor y las condiciones del terreno, lograron retirar desechos que representaban un riesgo para la biodiversidad y para la imagen turística del puerto. Los organizadores destacaron que esta labor representa “un respiro para la naturaleza” y fortalece la participación comunitaria en favor de la sostenibilidad.
Redacción: Yucatánalamano.
