viernes, noviembre 29

Revelan la posible existencia de un cenote debajo del Centro de Tizimín

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El historiador Luis Pérez Salazar planteó la hipótesis de que debajo del Centro Histórico de Tizimín existe un cenote o caverna, debido a que mientras se realizan los trabajos de remodelación en este sitio se han encontrado varias estalactitas, estalagmitas y piedras recubiertas con minerales similares a los cuarzos.

Explicó que estas formaciones naturales se forman al ir filtrándose las gotas de agua en las bóvedas de las dolinas, además de que es bien sabido que dichas piedras requieren millones de años para su creación con silicio, litio, oxígeno y otros minerales al combinarse con la tierra, “por lo que no debe descartarse que el Parque Principal Francisco Cantón Rosado podría estar sobre el casco de una cavidad enorme, similar a la que se encuentra en la Plazoleta de los Cenotes, que lleva este nombre debido a que está sobre uno de ellos”.

Añadió que podría tratarse de una vena de dicho ojo de agua por su cercanía, pues está alrededor de 200 metros del centro de la ciudad. También externó que, a finales del siglo XIX, debajo de este espacio de esparcimiento se escarbó y se construyeron túneles que servían para sacar material, porque se sabe que el lugar donde se edificó el parque era un sitio con piso irregular que tuvo que rellenarse para emparejarlo.

Hizo énfasis en que debido a las formas conservadas que presentan las estalactitas, estalagmitas y dichas piedras no pueden estar a la intemperie, sino en una caverna, por lo que se atreve a pensar que durante la construcción de la Parroquia de los Santos Reyes y el exConvento, se pudo haber llegado a uno de los cuerpos antes mencionados, por lo que si los sacaron probablemente fueron rellenando el suelo del parque con todo lo que emergió de ahí.

Expuso que le encantaría que algún día se pudiera comprobar y tener acceso al cenote o caverna para saber cómo es, su profundidad y el espesor que tiene la bóveda, ya que es admirable cuánto tiempo ha permanecido sin colapsar por el paso de los años, a raíz de que es el sitio más transitado de la localidad por millones de vehículos que han circulado por ahí con el paso del tiempo.

Reveló que encontró las piedras paseándose por la obra y al identificar algunas de ellas los trabajadores se las fueron obsequiando y ahora las resguarda en el Museo de la Ciudad, donde la gente puede acudir a apreciar estas joyas de la Madre Naturaleza y de la historia de las raíces de la ciudad.

Nota original aquí

Fuente: PorEsto!/Luis Pech

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