Revelan posible causa detrás del naufragio de un yate en Progreso

La falta oportuna de mantenimiento habría sido la causa de la vía del agua que se registró en el cuarto de máquinas del yate On The Sly, de 54 pies de eslora, lo que ocasionó que naufragara en su travesía al Arrecife Alacranes, opina Mario Esquivel Ríos, presidente de la Asociación de Marinas y Servicios Náuticos de Yucatán.

El experimentado prestador de servicios náuticos, conocedor de las embarcaciones de recreo, tanto las que operan con motores fuera de borda, estacionarios y aquellas que usan gasolina y diésel, analiza el percance marino ocurrido el pasado martes 6 por la mañana, a 30 millas al norte del puerto.

Esquivel fue entrevistado por el Diario sobre el naufragio del yate On The Sly, en el que viajaban 12 personas, quienes por fortuna salvaron sus vidas gracias a que se logró reportar el suceso, pues la señal fue captada por la Armada de México.

Esquivel Ríos explica que las embarcaciones de recreo que operan con motor estacionario succionan el agua por medio de una manguera de enfriamiento y retorna al mar a través de la bomba de achique.

Abunda que cuando la manguera de enfriamiento deja de funcionar, el agua que “chupa” ya no regresa al mar e inunda el cuarto de máquinas, se mojan las baterías y ya no puede operar la bomba de achique.

Entonces, por el peso del agua y el motor, el barco se hunde por la popa y solo sobresale la proa, tal como ocurrió con On The Sly.

Revela posible causa

¿Qué pudo pasar? Se le pregunta Esquivel Ríos, quien responde: “Podría ser que por falta de mantenimiento de las abrazaderas de la manguera de enfriamiento, ésta se rompió y dejó de funcionar, así que el agua del mar que se ‘chupa’ por medio de una pichancha ya no pudo salir e inundó el cuarto de máquinas”, explica.

“Al inundarse el cuarto de máquinas, las baterías se mojaron y eso hizo que dejara de funcionar la bomba de achique”, manifiesta.

Todo lo que ocurre en el cuarto de máquinas no lo nota el patrón (capitán) del yate porque está arriba, en el puente de mando y solo se dan cuenta cuando la embarcación se comienza a hundir por la popa debido al peso del motor y el agua, que inunda el compartimiento de máquinas”, detalla.

Con base en su experiencia como marino náutico y pescador aficionado con numerosos viajes al Arrecife Alacranes, indica que antes de salir a navegar se deben revisar las mangueras de enfriamiento y sus abrazaderas, pues éstas se oxidan y se rompen.

Por tal motivo, es importante que el mantenimiento y por seguridad de la tripulación se debe llevar al cabo de manera constante.

Comenta que “gracias a Dios”, el yate naufragó a unas 30 millas de Progreso, y la señal de auxilio fue captada por la Armada de México, que por medio de la XIII Zona Naval mandó una lancha rápida para el rescate de los náufragos y los trasladaron a las instalaciones navales de Yucalpetén.

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Fuente: Diario de Yucatán