martes, noviembre 12

“Revive” el libro sagrado tras desplome de la bóveda del cenote de Xocén

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Luego de muchos años y a consecuencia del desplome de una parte de la bóveda del cenote de Xocén, salió a relucir la existencia del libro sagrado de esta comunidad, en el que se describe la caída del techo de la oquedad porque “ya tiene hambre”.

Pobladores de la comunidad recordaron que en el libro sagrado de esta comunidad, conocida como “el centro del mundo”, se describen historias y profecías que, según la misma gente, ya se empiezan a cumplir con la caída de una parte de la bóveda del cenote.

Se cuenta que el libro sagrado existió y estaba guardado cerca de donde se encuentra actualmente la capilla de la Santa Cruz. Otros dicen que estaba en la capilla del Centro.

El libro fue robado después de que habitantes de Valladolid lo pidieron prestado y nunca lo devolvieron.

Se dice que fue enviado primero a México y luego a Estados Unidos.

En 1990, cuando el entonces presidente de México Carlos Salinas de Gortari visitó Yucatán, se formó una comisión para recuperar el libro y se inició una investigación, pero el caso nunca se resolvió. No obstante, los habitantes de Xocén confían en que el libro regresará antes del fin del mundo.

Asimismo, afirman que muchas profecías descritas en sus páginas en lengua maya, ya comenzaron a suceder con el desplome de la bóveda de un cenote.

Se dice que hay 10 oquedades ubicadas a lo largo de varios kilómetros a la redonda y se comunican entre ellos, ya que eran fuente de agua para los mayas.

Un usuario en redes sociales relató que la noche que cayó el techo del cenote se encontraba a unos metros vendiendo pan cuando escuchó el lamento y el llanto de una mujer que pedía auxilio desde el interior.

Entonces se acercó a unos metros del hueco abierto y pidió que quien esté en el interior se identifique, pero no hubo respuesta.

Al final, narró el panadero, pensó que quizá el ruido que escuchó fue cuando el ceibo cayó en el agua y desapareció en las profundidades del agua.

Nota original aquí

Fuente: Diario de Yucatán

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