Por fin, la reja del templo parroquial, que había mandado a quitar el presbítero Gabriel Gamboa Crespo, fue devuelta a su sitio original y se detuvo la construcción de la barda, debido a que los habitantes del municipio se opusieron a dicha obra, por lo que se retiró el muro que pretendían edificar y ya se puso la reja de nuevo
Como se recordará, el presbítero Gamboa Crespo pretendió cerrar una entrada de acceso al templo parroquial y dijo que contaba con los permisos correspondientes para cerrar una de las entradas del costado derecho, con lo que se perdería la vista colonial, al retirar una de las dos rejas, la cual fue arrancada de su base y la otra fue dañada, ya que los albañiles también la habían intentado cortar desde su base.
Gracias a Teresa Herrera Vargas quien puso en alerta a los habitantes de la localidad y a los medios de comunicación, fue que se solicitó la intervension del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), personal de esta dependencia acudieron al municipio para suspender los trabajos de albanilería, los cuales causaron daños irreversibles
El INAH informó que suspendió diversas obras que se realizaban en el atrio del templo de la Inmaculada Concepción de la localidad y municipio de Baca, debido a que las obras realizadas por la parroquia infringieron la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticas e Históricas.
En virtud de lo anterior, el sábado 4 de marzo de 2023, personal de la sección de monumentos históricos del INAH procedieron a la suspensión de las obras con sellos oficiales, en virtud de que dicho templo es un monumento histórico del siglo XVII protegido por las leyes federales y regulado por el INAH.
La Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticas e Históricas, en su reglamento precisa que para realizar cualquier obra en un inmueble, considerado monumento histórico o colindante a éste, se requiere de la autorización expresa del INAH.
Los templos, capillas, casas curales y cualquier edificio histórico al interior del Estado, son propiedad del Gobierno Federal, por lo que se requiere autorización del INAH para cualquier obra en los inmuebles de patrimonio nacional.
Se le pide a las autoridades del INAH que sancionen severamente al presbítero del municipio por hacer un trabajo sin tener los permisos correspondientes, así como al ingeniero que estuvo a cargo de estos trabajos por haber contratado a los albañiles que hicieron un trabajo dañando los pilastrones que sostienen la reja del tempo parroquial sabiendo que el sacerdote no contaba con ningún tipo de permiso.
Desde la llegada del padre Gabriel Gamboa Crespo comenzaron los problemas en la comunidad católica, ya que existen quejas de maltrato a los habitantes de esta localidad y se dice que lo mismo ocurrió con el cura cuando estuvo en el municipio de Halachó, por lo que tuvo que ser cambiado de parroquia y enviado a Baca.
Fuentes: Por Esto/Francisco Martín.
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