Saquean una joyería en Valladolid
Al menos cuatro sujetos cometieron cuantioso robo de más de un millón de pesos en la joyería “Fátima”, ubicada en la calle 39 entre 36 y 38, a una cuadra del parque principal, lo que motivo un amplio despliegue de elementos de la Policía Estatal de Investigación (PEI), quienes realizan las pesquisas correspondientes.
Los uniformados revisaban ayer las cámaras de los alrededores para identificar el auto en el que se dieron a la fuga los delincuentes.
Los sospechosos, para cometer el hurto, solicitaron a través de la plataforma Airbnb, una casa ubicada en la calle 38 entre 39 y 41, que colinda con el patio de la joyería.
Pagaron cuatro noches y se hospedaron desde el sábado; dijeron ser oriundos del estado de Querétaro.
El domingo que no abrió el negocio decidieron cometer el robo; primero abrieron un boquete en uno de los cuartos de la casa que rentaron, pasaron al patio y, apoyados con un soplete con su respetivo tanque, y un mazo, abrieron otro hueco, incluso también rompieron la puerta trasera y entraron.
Los ladrones vaciaron todos los exhibidores.
Al parecer el monto de lo robado supera el millón de pesos, aunque no se ha determinado con precisión el total de lo robado, incluso intentaron abrir dos cajas fuertes, pero no pudieron.
Sospechas
De acuerdo con las investigaciones que realiza la PEI, existen varias situaciones sospechosas, como el hecho que el velador se retiró del negocio alrededor de las 8 de la mañana, argumentando que se sentía mal y dijo que regresaría a la 1 de la tarde, pero no regresó.
El propietario de la joyería acudió ayer, poco después del mediodía a su negocio, intentó abrir la puerta, pero no pudo porque los ladrones le pusieron pegamento a los candados.
Sin embargo, al lograr abrir, el dueño se llevó la sorpresa de que habían robado todo.
Otro dado sospechoso: ¿cómo los ladrones sabían que la casa que rentaron colinda con el patio de la joyería?
Hecho inadvertido
Solo una vecina escuchó los ruidos de los golpes de un mazo, pero, según señaló, pensó que eran los trabajadores del negocio y no le dio importancia.
El robo originó un despliegue de elementos de la PEI, quienes llegaron de la ciudad de Mérida para realizar las investigaciones correspondientes, incluso estuvieron revisando las cámaras de predios de los alrededores para identificar el auto en el que se dieron a la fuga los ladrones.
Las cámaras internas de la joyería sí lograron grabar los rostros de los sospechosos, quienes, al darse a la fuga con el botín, dejaron el mazo y algunas herramientas que utilizaron, con lo que se está investigando el hecho.
Tanto el dueño de la casa rentada como el propietario de la joyería interpusieron sus respectivas denuncias.— Juan Antonio Osorio Osorno
Nota original aquí
Fuente: Diario de Yucatán