Por Ariel Irigoyen.
En noviembre se debe de fijar el salario mínimo que debe entrar en vigor en el país en 2023, el cual debería de ser muy considerable, tomando en cuenta que en el transcurso de este año no ha dejado de aumentar los precios de los productos de la canasta básica, desfasando los salarios de los trabajadores, declaró Cornelio Mena Kú.
El presidente de la Unión Nacional de la Industria Alimenticia, Refresquera, Turística, Hotelera, Gastronómica, Similares y Conexos de la República Mexicana, Mena Kú dijo que desafortunadamente, los precios de los alimentos siguen aumentando, a pesar del ofrecimiento del Gobierno Federal de una reducción del 8 por ciento en los costos de los productos de la canasta básica.
Agregó que incluso, antes de la celebración del Día de los Fieles Difuntos ve con preocupación que los alimentos y los insumos para la preparación de pibes se está incrementando considerablemente en sus costos sin que ninguna autoridad federal ponga un freno a los abusos de los comerciantes que aprovechan la intención de las familias de preparar los alimentos que colocarán en la mesa de altares como ofrenda a sus queridos ya fallecidos.
Mena Kú subrayó que el Gobierno Federal está más preocupado por la construcción del Tren Maya, entre otros proyectos como la refinería en Tabasco, pero no sé preocupa por tratar de frenar los aumentos en los precios de los alimentos que desde enero hasta octubre no han dejado de incrementarse a costo de los bolsillos de las familias.
Finalmente, el dirigente sindical croquista rechazó una propuesta de un grupo de empresarios de que el salario mínimo para 2023 sea de 7.8 por ciento, totalmente ridículo si la inflación de los precios de los alimentos está en más del 8 por ciento, y cerrará el año con casi 9 por ciento de inflación de los costos de productos de la canasta básica.