Se puede prevenir el alzhéimer
Comorbilidades incrementan los riesgos del mal
Con motivo del Día Mundial del Alzhéimer, el 21 de septiembre, especialistas de varios ámbitos de Yucatán vieron la necesidad de aclarar aspectos acerca de esta enfermedad que aqueja, principalmente, a la población de edad avanzada.
Recordaron que el alzhéimer no es lo mismo que “demencia senil”, un término en desuso, ya que, como explicaron, la vejez no es una enfermedad ni es la causa del alzhéimer, como sí lo es el deterioro de la redes neuronales por muy diversos factores, incluyendo comorbidades como la hipertensión y la diabetes.
José Garfias Cáceres, psicólogo clínico con doctorado en Salud Mental, dijo que la enfermedad de Alzhéimer afecta directamente al cerebro y por eso se empieza a presentar amnesia (pérdida de memoria), afasias (alteraciones del lenguaje) y apraxias (alteraciones en la motricidad), entre otros síntomas que aislados no necesariamente indican la presencia del mal.
Por eso, el doctor Garfias puntualizó que el diagnóstico de un síndrome demencial no es sencillo y lo tienen que hacer especialistas.
Recalcó que ante enfermedades como el alzhéimer, que pueden llegar a ser discapacitantes, construir un plan de vida desde muy joven orientado a tener una vejez de calidad es importante, así como cuidar desde temprana edad nuestra salud mental, emocional, social, financiera y espiritual.
“Es necesario formarse e informarse sobre las demencias y sobre los cuidados necesarios para que, si en la vejez se presenta el síndrome, sepamos cómo actuar oportunamente”.
“El cuidado y atención de una persona con alzhéimer puede resultar complejo y desgastante, por lo que es muy importante hacer equipo con la familia para prevenir que el cuidador primario se agote y experimente el ‘síndrome del cuidador quemado’, siendo los demás familiares cuidadores secundarios y un apoyo significativo tanto para el enfermo como para su cuidador principal”, apuntó por su parte la neuropsicóloga Marilin Quiñones Castro.
Acerca de cómo prevenir la demencia, subrayó que el ejercicio es importante para la oxigenación y que una buena calidad de sueño, una buena alimentación y otras actividades contribuyen a precaver que el envejecimiento natural del cerebro provoque daños severos que resulten en este síndrome.— Patricia Garma Montes de Oca
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Fuente: Diario de Yucatán