Sigue la devastación costera en Yucatán

En San Felipe ya se construyó un puerto de abrigo

A la devastación e ilegal relleno de humedales para la construcción de casas en el Área Natural Protegida de la Reserva Estatal Dzilam de Bravo y la Reserva de la Biosfera Ría Lagartos, se suma el proyecto de un nuevo puerto de abrigo en esta comunidad.

Las actividades de desmonte de la periferia de San Felipe iniciaron desde hace cuatro años ante la necesidad de los habitantes de contar con un predio donde vivir.

El desmonte, talado y relleno de humedales dio pie a que Cristóbal Cáceres Cantón, director de la Reserva de la Biosfera Ría Lagartos, denunciara las afectaciones causadas y aunado a ello la intervención de la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa) quienes realizaron las denuncias correspondientes ante la Fiscalía General de la República (FGR) en noviembre de 2018.

La misma dependencia federal detectó afectaciones de ejemplares de mangle rojo, blanco, negro y botoncillo, catalogados como especies amenazadas, inclusive se hicieron las supervisiones y la suspensión de los trabajos con la colocación de los respectivos sellos de clausura pero no pasó a mayores pues la gente se enardeció y sacaron a los enviados de Profepa del área.

Una zona devastada

Hoy es una zona que está totalmente devastada, los dueños de los lotes repartidos e invadidos han terminado sus casas, otros la tienen en proceso.

Se han hecho calles blancas y hay incluso acciones de viviendas otorgadas por el ayuntamiento en apoyo de “mujeres solteras y nuevos matrimonios”.

Sin embargo lo más nuevo que ha comenzado a realizar un grupo de permisionarios con el apoyo de las autoridades municipales es el puerto de abrigo que incluso ya está funcionado aunque estén los trabajos a medias.

Este proyecto se encuentra dentro de la Reserva de la Biosfera Ría Lagartos, que ya tiene un buen avance.

Apenas hace unos días les sirvió a los pescadores para el resguardo de sus lanchas ante el anuncio de las posibles afectaciones que dejaría el huracán «Ian».

Protección a las áreas

La protección a esa área llega al grado de que no se permite el acceso a personas ajenas al puerto pues hay la consigna de no dejar pasar a nadie.

Incluso hay pescadores libres que dan aportaciones económicas quienes también han resultado beneficiados con la repartición de los lotes con dimensiones diversas.

Se habla de poco más de 20 hectáreas del área natural protegida que han sido desmontadas en ambos lados del puerto.

Fuentes: Diario de Yucatán.