Por Ariel Irigoyen
El secretario general del Sindicato de Trabajadores Alarifes de la Industria de la Construcción, Bernabé Chan Castañeda declaró que las medidas que se aplican en las obras de construcción desde hace algunos años, han evitado accidentes fatales que era común que sucediera hace algunos años en las obras de construcción.
Afirmó que los alarifes, antes de entrar a su trabajo son verificados para ver si no tienen aliento alcohólico, no se les permite el uso de celular que los pudiera distraer, en forma obligatoria usan cascos, guantes, botas y arneses; además de que no pueden irse de un área a otro si no tienen alguna autorización y así evitar accidente con vehículos pesados que están trabajando.
Aclaró que a la hora del almuerzo al medio día, los albañiles salen a comer y cuando regresan a sus labores se les vuelve a verificar para ver si no han consumido alguna bebida alcohólica, y nuevamente no se les permite el uso del celular, y a la hora que hay intenso calor toman descansos en lugares frescos con sombra y consumen agua y hielo para no sufrir golpe de calor.
Recordó que la semana pasada en Mérida, un albañil murió de forma accidental cuando unos cables de alta tensión le cayeron encima mientras laboraba, en una obra privada; siempre hay riesgos en obras públicas y privadas cuando se está cerca de postes eléctricos o transformadores.
Finalmente, Chan Castañeda reiteró su preocupación porque el primero de septiembre próximo entran las nuevas autoridades municipales del interior del Estado, quienes tardan en llevar a cabo obras en sus comunidades porque tienen que ver en qué condiciones económicas les dejaron los ayuntamientos sus antecesores en dichos cargos y tienen que ver también si no hay obras suspendidas o inconclusas.