
‘Sorprende flexibilidad de Banxico’: Analistas reaccionan a recorte de 50 puntos a tasa de interés
En Monex precisaron que el ajuste que realizó Banxico este jueves era previsible; por el tono del comunicado, estimaron que recortará su tasa de referencia en 50 puntos base en su reunión de mayo.
Por unanimidad, la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) recortó la tasa de interés en 50 puntos base por segunda ocasión consecutiva para ubicarla en 9.0 por ciento. Si bien el consenso de analistas esperaba este ajuste, expresaron su sorpresa de que podría verse una baja similar a futuro.
El comunicado del anuncio de decisión de política monetaria indicó que Banxico valoró que niveles de la tasa de referencia menores a los que demandaron los choques globales son consistentes con los desafíos que presenta la nueva fase que enfrentan, incluyendo el posible impacto de los cambios de las políticas comerciales a nivel internacional.
“Hacia delante podría continuar con la calibración de la postura monetaria y considerar ajustarla en magnitud similar. Prevé que el entorno inflacionario permita seguir con el ciclo de recortes a la tasa de referencia, si bien manteniendo una postura restrictiva. Tomará en cuenta los efectos de la debilidad de la actividad económica, así como la incidencia de la postura monetaria restrictiva”, enfatizó.
¿Qué piensan los expertos de la decisión de política monetaria de Banxico?
Desde Monex precisaron que el ajuste que realizó Banxico este jueves era previsible. Por el tono del comunicado, estimaron que recortará su tasa de referencia en 50 puntos base en su reunión de mayo, para ubicarla en 8.50 por ciento.
Tras el anuncio, Gabriela Siller, analistas de Banco Base, expuso que el volver a cortar la tasa en 50 puntos base en la reunión de mayo es importante, porque “implica una política monetaria probablemente más flexible de lo que se estimaba”, según publicó en sus redes sociales.
Alfredo Coutiño, director para América Latina en Moody ‘s Analytics, manifestó que Banxico debería ser más cauteloso en la conducción del relajamiento monetario, puesto que no han logrado la convergencia inflacionaria durante más de dos años de una postura restrictiva.
“Dada la vulnerabilidad del peso y la persistencia de los riesgos inflacionarios, el Banco de México debe mantener condiciones monetarias suficientemente restrictivas para consolidar la tendencia decreciente de la inflación y anclarla alrededor del objetivo”.
El Banco de México no ajustó sus estimados de inflación a futuro y mantuvo la previsión de que el indicador general converja a la meta en el tercer trimestre de 2026. Afirmó que el balance de riesgos respecto de su trayectoria prevista se mantiene sesgado al alza, pero ha mejorado.
Entre los riesgos al alza para la inflación destacó la depreciación cambiaria, disrupciones por conflictos geopolíticos o políticas comerciales; persistencia de la inflación subyacente; presiones de costos; y afectaciones climáticas.
En cambio, los riesgos a la baja son una actividad económica menor a la anticipada; un menor traspaso de algunas presiones de costos; y que el traspaso de la depreciación cambiaria a la inflación sea menor al anticipado.
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Fuente: El Financiero