Según relatan testigos, los migrantes —tanto hombres como mujeres— mostraban claros signos de cansancio y deshidratación, probablemente tras haber llegado en embarcaciones improvisadas desde el mar Caribe. Algunos se detuvieron frente a la escuela primaria Bertha María González, donde aprovecharon la luz pública para recostarse y tomar un breve descanso.
La presencia del grupo fue reportada a las autoridades, quienes acudieron poco después. Elementos del Instituto Nacional de Migración (INM), junto con personal del Ayuntamiento, brindaron atención médica y coordinaron el traslado de los migrantes hacia la ciudad de Mérida, donde se analizará su situación migratoria.
El incidente generó distintas reacciones entre los residentes del puerto. Mientras que algunos pidieron la intervención de las autoridades migratorias, otros manifestaron solidaridad hacia los recién llegados, señalando que más allá de lo legal, se trataba de un asunto humanitario.
Este tipo de arribos no es común en la zona, por lo que el hecho dejó una profunda impresión en la comunidad costera.
Redacción: Yucatánalamano.