Sorpresivo cobro a turistas no abonará a la economía en Yucatán; advierte desde Coparmex
La posible salida de los cruceros que tienen rutas en Quintana Roo y Progreso por el cobro sorpresivo de un impuesto a los pasajeros extranjeros afectaría la construcción de un “hub” en Mahahual, donde se invierten más de 750 millones de dólares, y la consolidación de Progreso como puerto de cruceros, consideró el presidente de la Coparmex Mérida, Emilio Blanco del Villar.
Entrevistado durante la inauguración del edificio del Consulado de Estados Unidos en Mérida, Blanco del Villar afirmó que definitivamente el cobro del impuesto de 42 dólares a cada turista de crucero no abona a la economía local, sobre todo por los tiempos que se viven y porque las navieras realizan una planeación de sus itinerarios cuando menos con un año de anticipación.
Además recordó que los cruceros que llegan a los puertos mexicanos pagan 26 dólares por pasajero y este incremento por crucerista le pegará enforma negativa a la industria del turismo y a los cruceros porque no tienen tiempo de hallar alternativas porque sus paquetes de viajes lo planearon mínimo con un año de anticipación.
Por ello consideró que el gobierno de México debe esperar un año o mínimo seis meses para aplicar este aumento del impuesto al turista extranjero de crucero, no aplicarlo el 1 de enero de 2025.
“Este incremento podría afectar el proyecto que tienen las navieras en Mahahual, donde invierten una cantidad importante de millones de dólares para construir un hub de cruceros”, dijo. “Quieren que Mahuahual sea un puerto competitivo de Quintana Roo, adicional a Cozumel, para que los turistas disfruten de una navegación a baja velocidad para que aprecien este paraíso natural”.
Esta obra de infraestructura marítima estaría en riesgo en esta parte del Caribe mexicano si las navieras americanas inconformes salen de los puertos de la Península de Yucatán.
Yucatán se vería afectado por el nuevo impuesto
En el caso de Yucatán afectaría los planes y proyectos para que Progreso se consolide como un puerto de cruceros, que es realmente el objetivo de la ampliación del puerto de altura que tiene una función multinacional.
“A lo mejor si el gobierno federal hubiese planteado que el alza entre en vigor en 2026, las navieras lo hubiesen tomado en consideración y verían la viabilidad y el impacto económico entre sus viajeros y tendrían tiempo para decidir si se van a otros puertos del Caribe o a los puertos de Europa”, señaló.
“O, si les conviene realmente seguir en Progreso. A nosotros los yucatecos lo que nos interesa es que lleguen muchos más cruceros y por ello se piensa en ampliar el puerto de altura”.
“Definitivamente, el turismo es un componente importante de la economía local. Ojalá logremos frenar este impuesto por lo menos por seis meses para que las navieras realicen una planeación más estratégica y no perdamos la oportunidad de que vengan los cruceros”, reiteró.
“Los sectores privados de Quintana Roo y Yucatán ya están haciendo varios planteamientos a la Secretaría de Turismo federal para que esta dependencia lo escale al Congreso de la Unión y a las autoridades competentes”.
Emilio Blanco del Villar destacó que Quintana Roo está consolidado como primero destino del turismo de cruceros, sería una gran afectación que salieran las navieras y espera que esta inconformidad se resuelva en forma favorable.
“Los tiempos son los que nos apremian. Este impuesto no fue bien recibido, pero yo creo que se va a resolver”, dijo.
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Fuente: Diario de Yucatán