Piden “el mismo ímpetu” que pone en alcoholímetros
Si no se pone un freno a la piratería en alta mar, lo que va a ocurrir es que los pescadores con tal de defender su patrimonio van a salir a pescar armados y a enfrentarse a los asaltantes; las consecuencias serían fatales, alertó ayer José Luis Carrillo Galaz, presidente de la Confederación Mexicana de Cooperativas Pesqueras y Acuícolas (Conmecoop).
“¿Pero es necesario que haya un muerto para que las autoridades actúen con rigor?, cuestionó.
Destacó que la demanda de todo el sector pesquero de México es que haya más inspección y vigilancia tanto en el mar como en las carreteras y los puertos de abrigo, para combatir la pesca furtiva y los asaltos.
“Así, con el ímpetu que (los policías) ponen los retenes de alcoholímetro en la salida del puerto (a Mérida) y checan a todos los conductores que salen de la ciudad, pues así deberían las autoridades correspondientes colocar retenes en las bocanas de los puertos de abrigo del litoral yucateco y revisar a todas las embarcaciones que entran y salen, tanto lanchas ribereñas como barcos de la flota mayor y embarcaciones de recreo, que sea una revisión pareja, hay que actuar antes que ocurran hechos fatales”, expresó el dirigente.
También afirmó que sí es posible que las embarcaciones y personal de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) estatal realicen operaciones y detenciones en alta mar para combatir la delincuencia.
Para eso existe el Consejo Estatal de Pesca, del cual forman parte la Secretaría de Marina, la SSP estatal y la Conapesca; solo se necesita firmar un convenio de colaboración y asunto arreglado para que los agentes estatales puedan realizar tareas de inspección y vigilancia en alta mar”, indicó.
Retén policiaco
El directivo igual dijo que el retén policiaco en el muelle La Caleta no sirve para nada, pues ahí ocurren muchos ilícitos y hasta hay casos relacionados con drogas.
Este muelle es base de las cinco lanchas de los 10 ribereños que fueron asaltados el jueves 13 de 8:30 a 11:30 p.m. a siete kilómetros de la costa de Chicxulub, por tres encapuchados con escopetas que huyeron con tres motores fuera de borda, de $250,000, cada uno; bidones con gasolina y teléfonos celulares.
Carrillo Galaz indicó que los asaltos fueron obra de una banda de delincuentes que conoce muy bien la pesca y quizá tiene gente infiltrada en los muelles pesqueros La Caleta y Yucalpetén.
Fuentes: Diario de Yucatán.