Aunque las altas temperaturas han incrementado en los últimos días, aún no se refleja un aumento en las ventas de productos fríos.
Tanto el hielo, los helados, las paletas y los granizados registran una ligera demanda debido a que muchos tizimileños salen del municipio para pasar sus vacaciones en los puertos o visitar a familiares, ya sea en el interior del estado o en la ciudad de Mérida.
De hecho, la venta de bolis tuvo una caída debido a las vacaciones de Semana Santa, pues la mayoría de los clientes son los niños de las escuelas y las madres de familia.
Los vendedores ambulantes señalan que muchas familias de las colonias y periferia aprovechan esta temporada de calor para instalar en sus casas pequeños negocios de venta de paletas de sabores naturales o muchos lo preparan para el consumo familiar, a fin de ahorrar en ese gasto, lo que a los vendedores les ocasiona una merma.
Por su parte, los ambulantes del Centro indican que aunque esta temporada es de ventas altas, los trabajos en el Centro Histórico les afecta, pues ya no tienen a los clientes frecuentes que pasaban alrededor del parque en su vehículo y se detenían a comprar un helado o raspado.
Ariel Guerrero Arjona, encargado de un depósito de hielo, explicó que aunque el calor comenzó desde hace un mes, no ha habido un aumento en ventas y se sigue consumiendo lo mismo en marquetas de hielo que, por cierto, desde hace tres años que se mantiene con un precio de 260 pesos.
Dice que uno que otro particular los visita para comprar media marqueta por un viaje al puerto o para los vendedores de helados que suelen aumentar el producto debido a que el hielo se derrite más rápido por las altas temperaturas.
Bernabé Quintal Basto, mejor conocido como “Don Cuqui”, propietario de una de las paleterías tradicionales de la localidad, dice que las ventas han aumentando muy poco, pero el precio de los insumos como los lácteos, el azúcar o las frutas que se emplean si han subido.
El precio de los productos hechos a base de leche subieron 2 pesos y los que no llevan leche, $1, precisó.
Delio Cuxim, de 77 años de edad, indicó que vende granizados desde hace 40 años.
Recordó que en esta temporada de calor tenía buenas ventas, pero ahora todo les cuesta caro a las familias debido a la inflación, muy pocas se dan el gusto de comprar un raspado, cuyo precio estaba en 5 pesos y ahora incrementó a 20 pesos el vaso pequeño.
Afecta que el parque esté cerrado porque no llegan los clientes, solo la gente que está de paso en el Centro, además que muchos viajaron por las vacaciones y temporalmente se han ido de Tizimín, lamentó el vendedor.
Sin embargo, dijo que confía que las ventas de productos fríos mejorarán porque mucha gente se concentra en las calles y el Centro debido a las actividades religiosas.
Fuentes: Diario de Yucatán.