Sara, originaria del puerto de Progreso, obtuvo su pase tras una audición en la que demostró años de formación en ballet clásico y danza contemporánea. Su desempeño le valió un lugar en este importante evento, dirigido por el reconocido maestro y coreógrafo Vladimir Issaev, figura destacada en el ámbito de la danza a nivel internacional.
El certamen tiene como objetivo fomentar el intercambio cultural y artístico entre jóvenes bailarines de diversos países, promoviendo un espacio de aprendizaje, creatividad y crecimiento profesional. Durante su estancia, los participantes reciben clases magistrales por parte de un panel internacional de expertos en ballet y danza contemporánea, quienes también brindan retroalimentación personalizada para impulsar el desarrollo de cada artista.
Sara no es ajena a los escenarios. Desde temprana edad ha participado en festivales y concursos tanto locales como nacionales, destacando por su técnica, sensibilidad artística y elegancia en el escenario. Incluso ha tenido la oportunidad de presentarse en recintos de gran prestigio, como el Palacio de Bellas Artes.
Detrás de este logro hay también un fuerte apoyo familiar. Su madre, Maura García Lezama, profesora y activista en temas de bienestar animal, ha encabezado diversas actividades para recaudar fondos que permitan cubrir los gastos del viaje y la estancia de Sara en Miami. Con el respaldo de su comunidad y su dedicación constante, la joven bailarina continúa consolidándose como una de las nuevas promesas del ballet en Yucatán.
Su participación en esta competencia no solo representa una oportunidad de crecimiento personal y artístico, sino también un orgullo para su comunidad, que ve en ella un ejemplo de perseverancia y compromiso con el arte.
Redacción: Yucatánalamano.