¡No lo mates! Experto advierte que el insecto vivo sirve para la investigación
Es nocturno, pequeñito y se oculta en lugares oscuros y secos, pero cuando sale busca alimentarse de sangre de mamíferos y en su organismo porta un parásito que puede desarrollar enfermedad de Chagas en un ser humano.
El pic (Triatoma dimidiata) es una chinche de coloración naranja-marrón en torso y alas, con franjas de color negro, cuya cabeza y patas también son negras. Suele realizar vuelos cortos hasta encontrar una fuente de alimento, entonces come, descansa oculto en rincones de la casa y después vuelve a salir al medio silvestre.
Los pics viven en el monte, ocultos bajo las rocas o dentro de árboles secos, pero se acerca a las viviendas cuando es necesario.
El parásito Trypanosoma Cruzi, causante de la enfermedad de Chagas, se aloja en las heces del insecto y el peligro radica en que cuando el pic “pica” a una persona para alimentarse de su sangre se encuentra defecando al mismo tiempo.
“El insecto se alimenta tanto de sangre que empieza a defecar y en sus heces porta el parásito, al rascarnos introducimos el parásito al sistema inmunológico”, explica Irving May Concha, profesor investigador de la Universidad Autónoma de Chiapas y del Centro de Investigaciones Regionales Dr. Hideyo Noguchi (CIR) de la UADY.
El especialista advierte que, en caso de encontrar un insecto en casa no debemos tocarlo directamente, pero es importante conservarlo vivo para aportar a las investigaciones de su manejo y prevención de riesgos.
“Siempre le recomendamos a la gente que lo agarre o lo tome con una bolsita, nunca tocarlo directamente o matarlo y que lo lleve a algún centro de investigación o a la Secretaría de Salud. Nosotros con el insecto vivo podemos extraer las heces y ver si está infectado o no y hacer otros estudios o que la Secretaría de Salud pueda tener el conocimiento para visitar las comunidades para hacer alguna acción como el rociado”, señala May Concha.
Matar al insecto representa un mayor riesgo porque su sangre y sus heces quedan expuestas a entrar en contacto con las personas de la casa o con las mascotas.
Medidas de prevención
El especialista señala que las primeras acciones para evitar el riesgo de que un pic nos transmita el parásito el primer paso es evitar que ingrese a los hogares.
La colocación de mosquiteros es uno de los métodos más efectivos para evitar el ingreso de cualquier insecto. Además, se recomienda la revisión de los espacios oscuros y secos de la casa: detrás del refrigerador, alrededor de las estufas, debajo de las camas, entre otros.
La transmisión de la enfermedad, aunque de forma menos común, también se da a través del consumo de alimentos contaminados, por ello es importante lavar la fruta antes de comerla y verificar que platos, vasos y cubiertos estén limpios antes de consumir los alimentos.
“Es un insecto nocturno, que llega, se alimenta y después no puede volar por el peso que tiene, entonces se guarda en la casa. Hay que evitar que tenga algún lugar óptimo para establecerse”, advierte el especialista.
¿Y si ya me picó?
La enfermedad de Chagas suele ser asintomática o presentar síntomas que se confunden con otros padecimientos o que desaparecen rápido como fiebre, fatiga, dolor de cabeza, pérdida de apetito, diarrea, entre otros. Si no se trata de inmediato, la infección permanece en el cuerpo y puede causar problemas en el corazón o en el intestino.
De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, la enfermedad se detecta a través de un análisis de sangre y de estudios en el corazón y los intestinos para verificar que no existan afectaciones.
No existe cura para la enfermedad, pero si se detecta a tiempo, hay medicamentos que pueden matar al parásito.
Fuente: La Jornada Maya/Astrid Sánchez