sábado, noviembre 23

Trabajador de Grupo Carso deja herida a una motociclista tras atropellarla en Progreso

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Una motociclista fue atropellada por un trabajador de Grupo Carso en Progreso luego de que no se percatara sobre su circulación

Los accidentes volvieron a originar movimiento por vía de patrullas y ambulancias en Progreso, ahora por medio de una mujer y un hombre a bordo de sus motocicletas que ameritaron irse al hospital, luego de tener un contacto violento con vehículos de mayor tamaño.

Fue entre 14:30 h, y las 15:00 h, cuando sonaron los teléfonos de organismos como la Cruz Roja delegación Progreso y dependencias como la Dirección de Seguridad Pública y Tránsito Municipal para dar a conocer los incidentes en las colonias “Ismael García” y “Nueva Yucalpetén”.

El primer choque ocurrió exactamente en la calle 29 por 52 y 54 de la primera colonia citada, cuando mantenían trayecto una moto JLMCO con placas de circulación locales 28DLT9, casi a la par de un automóvil de la marca Dodge con matrícula procedente de Chiapas DRY-029-D, con logos de la empresa “Carso”, dedicada a la construcción.

El automovilista, al llegar al cruzamiento de la 29 por 52, intentó tomar curso rumbo a la segunda calle, pero al girar el volante no se percató de la presencia de una joven motociclista de aproximadamente 30 años de edad, quien no pudo hacer nada para evitar el choque.

Testigos aseguraron que en cuestión de segundos la mujer vio horrorizada como salía sangre de su frente, mientras también se quejaba de dolor en varias partes de su cuerpo, por lo que vecinos de esta sección habitacional le colocaron una toalla y un par de camisetas para frenar el sangrado.

“La muchacha intentó frenar pero no sirvió de nada, pues la distancia entre los dos vehículos era poca. Hicimos el esfuerzo de calmarla luego de que quedó en el suelo pero cuando vio que tenía una hemorragia se desesperó bastante” indicó el ama de casa Fernanda Sosa.

Parte de lo que llamó la atención fue el estado en que quedó el auto, pues toda la defensa delantera acabó desprendida. La motocicleta tuvo daños internos, aunque como se mencionó, fue la dueña quien acabó entre la dolencia por lesiones y el estado anímico que le dejó este impacto en la vía pública.

Con base en relatos de los testigos, el guiador del auto aseguró que solo había llegado al puerto otorgar un curso para los empleados de esta empresa, aunque lo más perjudicial era que no poseía su licencia para conducir, documento que suelen pedir los oficiales y el seguro del auto.

Enseguida, se procedió incluso a cerrar la vialidad de la calle 29 desde el cruzamiento con la 50, pues el automóvil no pudo ser removido del sitio. Aparte, paramédicos de la SSP llevaban a cabo la aplicación de primeros auxilios. El destino de la conductora de la carrocería de dos ruedas fue el IMSS.

Debido a la falta de documentación en el automovilista, se ameritó permanecer varias dentro del lugar de los hechos, afectando a los conductores y operadores de medios de transporte que necesitaron tomar vías alternativas para llegar a sus destinos.
Trabajador se va al hospital tras culminar jornada.

Otro accidente

En el otro extremo del puerto, en la calle 37 por 126 y 128, luego de haber terminado su jornada laboral, el motociclista P.J.D.B.A., de 21 años de edad terminó en malas condiciones luego de que en este cruzamiento, una camioneta blanca dio vuelta en “U” y le cerró el paso a su carrocería marcada con la numeración local 26DMB6.

El impacto ocasionó que el joven acabara también con diversos golpes que no lo dejaron continuar rumbo a su domicilio, pues, por el contrario, tuvo que esperar la asistencia de la Cruz Roja del puerto para ser atendido y ser vinculado al Cessa para recibir una valoración médica más profunda.

Antes de partir, tuvo un encuentro con el otro involucrado, quien tuvo que hacerse cargo de los gastos materiales que causó a la moto, pues al afectado le sirve como medio de desplazamiento y también como herramienta de trabajo. Se tuvo el aval de la dirección de seguridad pública y tránsito municipal.

Nota original aquí

Fuente: Por Esto/Jesús López

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