Trabajo infantil deja sin vacaciones a miles de pequeños en Q. Roo
En lugar de disfrutar de las vacaciones de Navidad, Año Nuevo y Día de Reyes; el pequeño José, de 12 años de edad, tiene que trabajar limpiado llantas.
José (nombre ficticio) tiene 12 años y en estas vacaciones decembrinas, en lugar de jugar con sus amigos y disfrutar de sus tres semanas de descanso, pasa al menos seis horas limpiando las llantas de los coches que paran en uno de los semáforos de la avenida 20 de noviembre, en la región 240 de Cancún. Lo acompañan su padre y una hermana mayor.
Él – como miles de niños en Cancún-, tiene que trabajar para ayudar con el sustento familiar. Hace poco más de una semana que llegaron al Caribe mexicano para buscar una mejor vida.
“Venimos desde Tabasco en busca de trabajo. Somos nueve en mi familia. Mi papá y mi hermana también me acompañan a estas actividades, y pensamos estar en esto por lo menos toda esta semana (…) Todos vivimos en un cuarto donde no pagamos servicios, porque no tenemos”.
La última información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), así como datos de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), dice que de los aproximadamente 28.5 millones de menores entre cinco y 17 años en México, el 11.5% está en condiciones de trabajo infantil.
En el caso de Quintana Roo, más de 6% de los 486 mil 641 de quienes tienen menos 17 años trabaja. Es decir 29 mil 198 menores de edad. Entre ellos están José y sus hermanos.
Según la Redim, las actividades de
- construcción,
- industria o minería;
- comerciantes,
- empleados en ventas o agentes de ventas; y
- el comercio ambulante,
son en las que más se emplea a los menores, con más de siete mil 600, tres mil 900, y tres mil 300 trabajadores respectivamente.
El trabajo infantil no le quita la ilusión
Pero tener que salir desde muy temprano de su cuarto en la región 76 para trabajar, no le quita al pequeño José la ilusión de estas festividades, pues pese a esas condiciones regresó con los suyos para cenar “algo sencillo, pero en familia”.
Entre sus deseos para este 2023, está regresar a la escuela a terminar sus estudios, pues cursaba sexto de primaria en su natal Tabasco.
A lo largo de la avenida Tulum, en zonas como el crucero o en Plaza las Américas, se pueden observar niños que acompañan a sus familiares en distintos puestos, ya sea de dulces o de artículos personales; algunos lo hacen solos.
Sobre esta situación, Marisol Sendo Rodríguez, directora general del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de Benito Juárez, comenta que al menos en Cancún, se trabaja en programas para que los niños estén en las escuelas y nos en las calles.
Programas de ayuda son insuficientes
A través del Programa de Estímulo a la Educación, las autoridades buscan aportar cada tres meses mil 200 pesos a cada uno de los niños beneficiarios para sus gastos generales.
“Por temas de pandemia se suspendió el estímulo económico a estos niños. Se busca ayudarlos a cubrir sus gastos en la alimentación, salud y educación. El programa no es público, sino que son niños detectados por el personal del DIF en rondines por la ciudad o por reportes ciudadanos, y muchos de estos están en situación prioritaria, porque pueden vivir en zonas irregulares”.
Tras dos años de suspensión, el programa pretende atender en este 2023 a 200 niñas, niños y adolescentes de entre seis y 17 años.
El dinero que recibirán equivale a darle a cada niño alrededor de 13 pesos diarios, cuando, por ejemplo, el mismo José comparte que por el trabajo que realiza en la avenida 20 de noviembre, logra sacar entre 150 hasta 200 pesos al día.
Fuente: Novedades Quintana Roo