Tratamientos con efectos antiedad

Envejecer supone un deterioro de las funciones del cuerpo y de la mente, siendo esta la principal razón por la cual preocupa a la gente.

El Dr. Juan Ramón Flórez Gómez, experto en Medicina Antienvejecimiento por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y Modulación Hormonal Bioidéntica y que posee una amplia y profunda formación en Medicina Hiperbárica, señala que nadie está exento de envejecer, es algo propio de la naturaleza humana y el desarrollo de cada individuo y, si bien es inevitable, lo cierto es que no todos envejecemos igual y, en algunos casos, es posible retardar sus manifestaciones más evidentes y sus efectos.

La medicina antienvejecimiento es una especialidad médica cuyo objetivo es retrasar la edad biológica, prolongar la vida (pero con calidad), prevenir enfermedades relacionadas con la edad, reducir los signos y síntomas molestos del envejecimiento, establecer hábitos saludables y mejorar la apariencia física-estética con procedimientos no quirúrgicos y poco o nada invasivos.

El Dr. Flórez Gómez recomienda que tanto hombres como mujeres de 30 años en adelante inicien las terapias “anti-aging” con el objetivo de hacer más lento, frenar y/o revertir el envejecimiento y mantener una edad biológica ideal de 30.

Aunque existen diversos tratamientos, cada uno se enfoca en diferentes beneficios y resultados.

Tratamientos

Terapia de quelación: tratamiento que se aplica mediante infusión intravenosa, elimina metales pesados (plomo, mercurio, cadmio, etc.), los cuales a largo plazo van a producir daño celular en el organismo. Es un eficiente “barredor” de radicales libres, reduce los depósitos patológicos de calcio en las arterias.

Se logra así una acción rejuvenecedora de los vasos sanguíneos, teniendo un importante efecto anti-envejecimiento.

Modulación hormonal: Con el uso de hormonas bioidénticas (El término Bioidentico significa que estas hormonas son exactamente igual a las que producimos en el cuerpo) logramos restablecer los niveles hormonales ideales y así retrasar los efectos del envejecimiento.

Sueroterapia: Mediante sueros intravenosos se reponen vitaminas, minerales, oligo elementos, que el cuerpo ha perdido y que necesita para tener un mejor funcionamiento y lograr revitalización.

Ozonoterapia: Consiste en la aplicación de ozono médico, para mejorar los sistemas antioxidantes del cuerpo, es un oxigenador sistémico, disminuye radicales libres, limpia las arterias. Tiene importante efecto anti aging. Muy efectivo en dolores por su efecto analgésico, desinflamatorio y regenerativo.

Terapia celular/Vacuna antienvejecimiento: Consiste en introducir nuevas células, peptonas, implantes de placenta para la renovación, regeneración, restauración y revitalización celular y orgánica. Logramos con esta terapia rejuvenecimiento de los órganos y tejidos, además que estimula el sistema inmune.

Terapia neural: Cualquier irritación sobre la red nerviosa (cicatrices, infecciones, cirugías, estrés), altera el sistema neurovegetativo y aparecen síntomas diversos, los cuales mediante esta terapia los neutralizamos. La finalidad es facilitar los mecanismos de auto curación de cuerpo, es reguladora con un efecto repolarizador celular.

Oxigenoterapia hiperbarica: Es un tratamiento médico, en el que el paciente respira oxígeno al 100%, dentro de una cámara sellada, que crea una presión atmosférica superior a la normal, esto incrementa la cantidad de oxigeno en sangre, tejidos, órganos, etc. Teniendo gran efecto regenerativo y antienvejecimiento.

Dieta antienvejecimiento: La alimentación ideal para enlentecer el proceso de envejecimiento.

Suplementos y complementos: En forma personalizada, de acuerdo a las necesidades de cada paciente se recetan y recomiendan antioxidantes, omegas, vitaminas y minerales.

Ahora bien, si existen todos estos avances de la medicina para retrasar el proceso o llevarlo con dignidad, ¿Por qué se sigue recurriendo tan sólo a lo cosmético, dejando la parte de la salud en segundo plano?

En el caso de la medicina hiperbárica esta terapia se basa en incrementar el nivel de oxígeno en la sangre (hiperoxia). El aumento del oxígeno (O2) se logra disolviéndolo el plasma sanguíneo, a presiones atmosféricas superiores a las normales.

Esta hiperoxigenación rejuvenece, regenera y repara, logrando una gran cantidad de beneficios en los pacientes.

Se respira oxígeno al 100% por medio de una máscara y se aumenta la presión atmosférica a más de 1.5 atm, de acuerdo a la necesidad de cada paciente.

Beneficios

En pacientes sanos, retrasa el envejecimiento, tiene efecto antioxidante, aumenta la producción de colágeno, aumenta el crecimiento del cabello, disminuye canas, mejora la memoria y la concentración, revitaliza, reduce estrés, agudiza la visión, reduce el insomnio y provoca sueño profundo, mayor energía y vitalidad, se tiene mejor estado de ánimo, efecto antidepresivo, aumenta la energía a nivel celular, acelera la recuperación de lesiones o la recuperación de post cirugía.

En pacientes deportistas, mejora el rendimiento, aumenta la energía, recuperación más rápida post entrenamiento, reduce estrés deportivo, acelera curación de lesiones, incrementa el potencial físico, la capacidad de ejercicio y el sistema cardiovascular, reduce la fatiga muscular.

Mientras que en pacientes con diabetes, mejora y aumenta la producción de insulina por parte del páncreas, mejora el sistema inmunológico el cual es el responsable de defendernos de infecciones y está deprimido en el paciente con diabetes, mejora la cicatrización la cual está disminuida en este tipo de pacientes, reduce los daños por parte de las hiperglucemias, de esta forma reduce los efectos secundarios como neuropatías, retinopatías, etc.

Así mismo la Medicina Hiperbárica mejora la circulación y el aporte de oxígeno a todo el cuerpo, mejorando la calidad de vida del paciente al tiempo que acelera la curación y cicatrización de úlceras tanto crónicas como agudas.

El doctor invita a las personas a acercarse a informarse y planificar el cuidado de su vejez de forma digna y saludable.— Emanuel Rincón

Nota original aquí

Fuente: Diario de Yucatán