Tribunal define futuro de Uber en Cancún esta semana
La aplicación argumenta que su servicio no es público, sino privado y por tanto no requiere de ninguna concesión
El próximo miércoles, el Tercer Tribunal Colegiado con sede en Cancún, Quintana Roo, debe resolver el amparo de Uber, que de resultarle favorable, podrá prestar libremente sus servicios en dicha entidad sin necesidad de contar con una concesión.
Dicha situación generó inconformidad entre los taxistas afiliados a la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), así como a la Confederación Regional Obrero Mexicana (CROM) y al Frente Único de Trabajadores del Volante (FUTV) ante un posible fallo favorable, ya que argumentan que implicará una competencia desleal.
Desde 2019, Uber opera en la entidad bajo suspensión definitiva de un juez federal a la reforma a la Ley de Movilidad de la entidad de 2018, que en su artículo 149 establece que el servicio de transporte contratado a través de plataformas tecnológicas tiene carácter de servicio público y sólo podrá ser prestado por quienes cuenten con una concesión expedida por el Instituto de Movilidad, por lo que la empresa decidió promover el amparo 334/2019 para llevar a cabo su actividad libremente.
Uber argumenta que su servicio no es público, sino privado y por tanto no requiere de ninguna concesión, lo cual basa en la decisión de la Suprema Corte de Justicia que resolvió en su favor los casos de inconstitucionalidad en Yucatán y Colima (63/2016 y 13/2017), al afirmar que el servicio que se presta a través de plataformas tecnológicas cuenta con un modelo de negocios distinto al proporcionar al usuario el costo y duración aproximada del viaje.
Distintos conductores afirman recibir agresiones por parte de taxistas concesionados a pesar del amparo; es el caso de Roberto N, que confirma que “las agresiones van desde injurias hasta cerrones; a veces se reúnen para cinco para intimidar”, mientras que Mario N, dice que los taxistas tienen miedo a que los viajeros se sientan más seguros con Uber porque se cobra lo justo.
Fuentes: Milenio.