Trump exige disculpas a obispa que le pidió cuidar a migrantes: ‘Fue muy aburrida y poco inspiradora’
La ministra Mariann Budde pidió al presidente Donald Trump tener misericordia a la población LGBT y los migrantes, dos de los grupos que más temen a las nuevas políticas del mandatario.
El presidente Donald Trump exigió una disculpa de la obispa episcopal de Washington después de que esta le pidiera tener misericordia de la comunidad LGBTQ+ y de los trabajadores migrantes que están en EU ilegalmente.
Haciendo referencia a la creencia de Trump de que fue salvado por Dios de un asesinato, la reverenda Mariann Budde le dijo: “Has sentido la mano providencial de un Dios amoroso. En nombre de nuestro Dios, te pido que tengas misericordia de las personas en nuestro país que ahora están asustadas”.
Cuando regresó a la Casa Blanca, Trump comentó: “No creo que haya sido un buen servicio. Podrían haberlo hecho mucho mejor”.
Pero más tarde, en una publicación que hizo en su red Truth Social, criticó duramente a la “supuesta obispa” como una “odiadora de Trump de línea dura de la izquierda radical”.
“Metió a su iglesia en el mundo de la política de una manera muy descortés. Fue desagradable en el tono, y no fue convincente ni inteligente”, acusó Trump, añadiendo que Budde no mencionó que algunos migrantes han llegado a EU y han matado a gente.
“Aparte de sus declaraciones inapropiadas, el servicio fue muy aburrido y poco inspirador. ¡No es muy buena en su trabajo!¡Ella y su iglesia le deben una disculpa al público!”, destacó.
Un portavoz de la catedral no ha respondido de inmediato a una solicitud de comentarios enviada por correo electrónico el miércoles.
El Gobierno de Donald Trump ya ha emitido órdenes ejecutivas que revocan los derechos de las personas transgénero y endurecen las políticas de inmigración.
¿Qué cambio especial hubo en la misa por la investidura presidencial de Donald Trump?
La Catedral Nacional de Washington ha albergado 10 servicios oficiales interreligiosos de investidura para presidentes de ambos partidos. La tradición se remonta a 1933.
El servicio para el presidente Donald Trump tuvo un énfasis diferente al de los anteriores. Su enfoque estuvo en la nación en lugar de en el nuevo gobierno —un plan hecho antes del día de las elecciones.
“Este será un servicio para todos los estadounidenses, para el bienestar de nuestra nación, para nuestra democracia”, señaló el reverendísimo Randy Hollerith, decano de la catedral episcopal, en una declaración en octubre.
Los sermones de las tomas de posesión suelen ser pronunciados por clérigos afines al gobierno entrante. En 2021, el reverendo William Barber, líder progresista de los derechos civiles, predicó ante el presidente Joe Biden, demócrata, en la catedral.
Budde, quien dio el sermón de este año, se ha unido a otros líderes de la catedral en criticar previamente a Donald Trump, reprendiendo su “retórica racializada” y culpándolo por incitar a la violencia del Asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021, cuando una turba de sus partidarios atacó el Congreso de EU en un intento de mantenerlo en el poder.
Budde estaba “indignada” en 2020 después de que Trump organizara una aparición frente a la Iglesia Episcopal de San Juan, que está cerca de la Casa Blanca. Sostuvo una Biblia después de que la zona había sido despejada de manifestantes pacíficos.
Su sermón dirigido a Trump el martes 21 de enero provocó una animada reacción en las redes sociales. Austen Ivereigh, un biógrafo del Papa Francisco, escribió en X que la obispa “dijo la verdad” cuando habló con Trump y Vance. “Sus expresiones de furia e incomodidad sugieren que acertó”, dijo Ivereigh.
Jeffress, en cambio, publicó en X que Budde “insultó en lugar de alentar a nuestro gran presidente” y que “había un disgusto palpable en la audiencia con sus palabras”.
¿Qué música especial tuvo la misa para Donald Trump?
La única parte del servicio del martes que parecía hecha a medida para Trump fue la inclusión del tenor de ópera Christopher Macchio, quien también cantó el himno nacional en la ceremonia de investidura.
El tenor cantó Ave María, una de las canciones religiosas favoritas de Trump y una que Macchio cantó en un mitin y en la Convención Nacional Republicana.
Antes de que comenzara el servicio, Macchio interpretó himnos como Cuán Grande es Él y otro favorito de Trump, Aleluya, escrita por Leonard Cohen.
A medida que el servicio de oración se acercaba a su fin, Trump se unió a otros cantando America the Beautiful.
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Fuente: El Financiero