
Trump hunde a Venezuela en el caos por arancel al petróleo: Empieza a comprar dólares en mercado negro
Las medidas de Donald Trump de imponer aranceles al petróleo de Venezuela ha llevado a mínimos históricos a su moneda, que ahora compra dólares en el mercado negro.
Los venezolanos están comprando dólares, lo que hace que la moneda local caiga a mínimos históricos mientras aumenta la preocupación de que la administración Trump esté estrangulando la industria petrolera del país y llevando la economía nuevamente a la crisis.
Esta semana, Trump anunció un arancel del 25 por ciento a los países que compran petróleo venezolano, probando así un nuevo mecanismo para presionar al gobierno de Nicolás Maduro. La decisión alarmó a algunos de los mayores compradores de crudo del país, como la india Reliance Industries Ltd., que suspendió los envíos, y la española Repsol, que desvió un petrolero.
Esto ejerce presión sobre el bolívar, ya que Venezuela canaliza los ingresos petroleros al mercado de divisas para mantener estable el tipo de cambio. Ante la previsión de una escasez masiva de dólares, empresas y particulares acuden al mercado negro para comprar dólares. El tipo de cambio paralelo se debilitó aún más el jueves, llegando a 106 bolívares por dólar desde los aproximadamente 66 de principios de año, ampliando la diferencia con el tipo de cambio oficial a su nivel más alto en más de cinco años.
“Esta es la medida más fuerte que ha tomado una administración estadounidense contra el gobierno venezolano desde la perspectiva de flujo de caja y producción petrolera”, dijo Alejandro Grisanti, director AGC de la consultora Ecoanalítica.
El gobierno “podría ser más permisivo con el marco regulatorio que rige las operaciones en moneda extranjera”, afirmó. Sin embargo, si no se toman medidas correctivas, la situación podría empeorar, añadió.
Las empresas ya tienen dificultades para reponer sus inventarios a medida que aumenta el diferencial tarifario, lo que ejerce una presión adicional sobre la inflación. Además, la reciente decisión de reducir la jornada laboral de los empleados públicos como parte de un plan para ahorrar electricidad ha generado preocupación sobre el consumo interno.
La situación ha erosionado aún más la credibilidad del gobierno para mantener el tipo de cambio bajo control, dijo el economista venezolano José Manuel Puente, profesor asociado de la Universidad IE en Madrid.
“Es la tormenta perfecta para que la moneda continúe debilitándose”, dijo.
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Fuente: El Financiero