Trump promete un “renacimiento” manufacturero en EE.UU. con reducción impositiva
Trump aseguró que la “pieza central” de su plan es la reindustrialización del país con una tasa impositiva del 15 %, si el producto se fabrica en EE.UU.
El expresidente y candidato presidencial republicano Donald Trump prometió este martes un plan para un “renacimiento de la industria manufacturera” con una tasa impositiva reducida al 15 %, en un mitin político en Georgia, uno de los estratégicos estados donde pueden jugarse las presidenciales de noviembre.
Además advirtió, tras señalar que China tiene planes de construir plantas automotrices en México, que de volver a la Casa Blanca impondrá un arancel del 100 o 200 % a todos los vehículos fabricados en el país vecino.
Trump aseguró que la “pieza central” de su plan es la reindustrialización del país con una tasa impositiva del 15 %, si el producto se fabrica en Estados Unidos.
“Va a ser un renacimiento (…), esta horrible pesadilla para los trabajadores estadounidenses termina el día en que preste juramento al cargo, el 20 de enero”, dijo el expresidente (2017-2021) en el acto de campaña en la ciudad de Savannah.
Trump además explicó sus planes para reducir los impuestos a empresarios, la importancia para la economía estadounidense que entraña comprar productos fabricados en el país y afirmó su compromiso de “establecer zonas especiales de tierras federales con impuestos y regulaciones ultra bajos para los productores estadounidenses”.
Un alto al vehículo eléctrico
En defensa del sector automotriz estadounidense, el expresidente tuvo palabras de elogio hacia el magnate Elon Musk, dueño de Tesla y de la red social X, pero afirmó que EE.UU. necesita también vehículos con motor de gasolina, por lo que pondrá fin a un mandato de la Agencia de Protección Ambiental (EPA, en inglés) que exigen que el 56 % de las ventas de vehículos sean eléctricos para 2032.
“Hay un gran lugar para los coches eléctricos, pero también hay que tener coches a gasolina. Hay que tener híbridos. Hay que tener de todo”, insistió.
El republicano se reafirmó en su compromiso para la construcción de plantas de última generación que el país necesita “para ser una superpotencia industrial en el mundo moderno” y aseguró que “gracias a su plan” llegarán “en masa” empresas a EE.UU.
“Con mi plan vamos a reducir los precios de la energía y la electricidad a la mitad en 12 meses. Eso significa también para sus hogares”, señaló, para acusar a continuación a la vicepresidenta y candidata demócrata, Kamala Harris, de la pérdida de 24.000 puestos de trabajo en el sector manufacturero en agosto pasado.
Reiteró su propuesta de eliminar los impuestos a las propinas y las horas extra, para incentivar el empleo, y aseguró que, bajo su liderazgo, “traerá millones de empleos de vuelta a Estados Unidos”.
Trump exhortó a una votación masiva a su favor para que la victoria sea “demasiado grande para manipularla”, insinuando una vez más que las elecciones podrían ser manipuladas en Georgia.
Trump no ha reconocido los resultados de las elecciones presidenciales de 2020, tras acusar sin pruebas que se había cometido un fraude, incluido en Georgia, una aseveración que mantiene hasta hoy.
El expresidente afronta incluso un juicio por presunta interferencia electoral en este estado.
La Junta Electoral Estatal de Georgia aprobó el viernes pasado una polémica regla que obliga al conteo manual de votos en todos los condados de este sureño estado de EE.UU., que será clave en las elecciones presidenciales.
La medida es la más reciente de una serie de normativas aprobadas en los últimos meses por esta Junta Electoral Estatal, que desde mayo pasado cuenta con una mayoría conservadora.
Con información EFE
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Fuente: López Dóriga Digital