Una Corte autónoma, clave para el nearshoring, afirma Ana Laura Magaloni
La investigadora del CIDE proyectó que María Estela Ríos será designada como la nueva ministra de la Suprema Corte.
El presidente Andrés Manuel López Obrador debe entender que una Suprema Corte autónoma otorga “certidumbre jurídica” a las inversiones, lo cual es clave para que México aproveche le nearshoring, consideró la investigadora del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) Ana Laura Magaloni.
En entrevista para el programa La Silla Roja de El Financiero Bloomberg, proyectó que María Estela Ríos, actual consejera jurídica del Ejecutivo federal y postulada por el Presidente para ser ministra, es quien terminará siendo designada para ocupar la vacante que dejó Arturo Zaldívar en la Corte.
No obstante, acotó que la funcionaria enfrenta no sólo el problema de estar incapacitada legalmente para ser ministra porque con la reforma a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal se dio a la Consejería Jurídica el mismo nivel que una secretaría de Estado, sino además que todos los casos que debe dirimir la Corte han pasado por su escritorio en la Consejería Jurídica.
“Estoy preocupada por la Suprema Corte y a mí me gustaría un poco como la gran oportunidad económica que tiene México para el siguiente sexenio, el nearshoring, toda esa posibilidad, sí creo que si se equivocan en ésta lo van a retrasar y lo van a inhibir porque creo que es una variable clave: la certidumbre jurídica para apostarle al país, para saber (como inversionista) qué quieres hacer y qué no quieres hacer”, consideró.
Para la abogada, investigadora y profesora, el presidente López Obrador “no entiende” que la Suprema Corte le da “gobernabilidad” al país, y cuestiona: “¿Cuántas inversiones en México se irían sin una Suprema Corte, pero es bien importante que lo entienda el Presidente, que sí hay algo que le da esa Suprema Corte, ese es el error”.
Consideró además que el presidente López Obrador pudo haberse ahorrado decir que, en el actual proceso para elegir al sustituto de Zaldívar, quería a alguien del perfil de las ministras Esquivel o Loretta, porque en el fondo lo que está diciendo es “no quiero jueces, quiero militantes en la Corte”.
“Si a mí me ponían ahí, me daba una vergüenza que esa fuera la descripción del puesto. No sabemos cómo se sienten ellas, a mí me parece que si de entrada me mandan a una terna diciendo ‘quiero un esquirol en la Corte’, y si eres una abogada seria, sí da vergüenza”, reveló.
Fuentes: El Financiero.