El uso de pirotecnia en Progreso durante los festejos navideños provocó la muerte de aves y la desaparición de perros.
Como efecto colateral al uso de pirotecnia en las celebraciones decembrinas, se registró el fallecimiento de una cantidad considerable de aves en el puerto, así como la desaparición de diversos perros quienes, asustados por el fuerte ruido, se escaparon de sus hogares durante la noche del 24 y el amanecer del 25.
Hay que recordar que los artículos como bombitas y voladores, entre otros explosivos similares que son de uso común durante estas fechas, generan estruendos potentes, a los cuales muchos animales llegan a ser sensibles.
El fallecimiento de los pájaros se registró por la noche del pasado martes durante la Nochebuena, en donde la detonación de la pirotecnia fue grande, provocando que el intenso ruido desorientara a las aves, y se registrara a varios de ellos sobre el pavimento a lo largo de algunas calles. Esto ocasionó que fuesen atropelladas o simplemente murieron al caer.
Por otro lado, diversos dueños de mascotas reportaron la desaparición de perros de sus hogares, ya que estos, también ante el ruido de los petardos, en su desesperación por el susto provocado, terminaron huyendo de sus casas, perdiéndose en las calles de Progreso, hecho que muchas familias llevaran a cabo la búsqueda de sus canes por toda la zona.
Ante esta situación, habitantes del puerto, como Lucía Cruz, alegaron que deberían prohibirse este tipo de detonaciones, ya que las afectaciones que causan no se limitan a los animales, sino que también conciernen a los pequeños dentro del espectro autista, que terminaron dañados por los fuertes ruidos a lo largo del día y les generó intensas reacciones y ataques a ellos mismos.
Por su parte el alcalde señaló, con respecto a las bombitas y los muñecos de año viejo, que estos estarán permitidos en la ciudad, siempre y cuando se use pirotecnia regulada por las autoridades correspondientes, dando pie a que esta actividad pueda seguir llevándose a cabo en el puerto.
Se estima que alrededor de unos cinco perros terminaron huyendo de sus casas por el estrés y temor a las explosiones, mismos que ya están siendo buscados por sus dueños, ya que varios de ellos salieron luego de conseguir pasar entre las varas de metal de las rejas, y se teme que pudieran estar lesionados debido a ello.
Fuentes: Por Esto.