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Una vacuna administrada en aerosol nasal mostró por primera vez la capacidad de impedir que las bacterias de la tos ferina colonicen el tracto respiratorio humano.
El hallazgo, publicado en The Lancet Microbe el 2 de diciembre, abre una posible vía para reducir la propagación de la enfermedad en un año en el que Inglaterra registró la cifra más alta de casos desde que comenzó la vigilancia moderna.
Un ensayo que marca un precedente en pertussis
La vacuna experimental BPZE1, desarrollada por ILiAD Biotechnologies, redujo en más del 97% la presencia de Bordetella pertussis en comparación con placebo, de acuerdo con los resultados del ensayo clínico de Fase 2b CHAMPION-1.
Hasta ahora, las vacunas acelulares contra pertussis evitan los cuadros graves, pero no detienen la colonización —es decir, permiten que una persona vacunada pueda portar la bacteria y transmitirla. Esta limitación es uno de los factores que explican la persistencia de brotes en países con alta cobertura de vacunación.
“Este estudio muestra que BPZE1 tiene el potencial de ofrecer una forma distinta de protección y ayudar a reducir la transmisión”, señaló la Dra. Diane Gbesemete, investigadora del NIHR Southampton Biomedical Research Centre.
Cómo se desarrolló el estudio
El ensayo incluyó a 53 adultos en Southampton y Oxford. Los participantes recibieron BPZE1 o placebo y, entre dos y cuatro meses después, fueron expuestos de forma controlada a Bordetella pertussis. Posteriormente permanecieron 16 noches en cuarentena para monitoreo, antes de recibir antibióticos.
Los análisis mostraron respuestas inmunes elevadas tanto en mucosa nasal como en sangre, lo que, según los investigadores, podría ser indicio de una protección más prolongada.
El experimento utilizó el modelo de infección humana controlada desarrollado por la Universidad de Southampton dentro del consorcio internacional PERISCOPE. Robert Read, líder del estudio, describió la plataforma como una herramienta clave para evaluar vacunas orientadas a interrumpir la transmisión.
Un año con aumento histórico de casos
El repunte de la tos ferina en 2024 fue especialmente relevante entre bebés que aún no completan su primera serie de vacunación.
En Inglaterra, 14 mil 879 casos fueron confirmados en laboratorio, la cifra más alta registrada desde 1994. En lo que va del año, 11 bebés han muerto.
De acuerdo con los registros oficiales, 26 de las 32 muertes infantiles ocurridas desde la implementación de la vacunación materna en 2012 corresponden a bebés cuyas madres no recibieron la vacuna durante el embarazo. La protección conferida por esta estrategia se estima en 91% contra la muerte infantil.
La ministra de Salud Pública, Ashley Dalton, calificó el avance como “un paso significativo” porque la vacuna nasal actúa sobre la primera etapa de la infección: evita que la bacteria se instale en la nariz y la garganta, un mecanismo distinto al de las vacunas actuales.
Próximos pasos
ILiAD Biotechnologies planea iniciar ensayos de Fase 3 en 2026. De obtener aprobación, BPZE1 podría administrarse a adultos y niños como herramienta para cortar cadenas de transmisión en contextos de brotes recurrentes, incluso en regiones con alta cobertura de vacunación.
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Fuente: Excélsior
