«Vamos a derrocar a Bashar Al-Asad; el régimen está muerto»: líder de los rebeldes sirios
En entrevista con CNN, Abu Mohammad al-Jolani aseguró que busca establecer un gobierno con instituciones y «un consejo elegido por el pueblo».
La coalición rebelde siria, liderada por el grupo Hayat Tahrir al-Sham (HTS), ha intensificado su ofensiva contra el gobierno de Bashar al-Asad, capturando esta semana dos ciudades clave del país: Alepo y Hama. Estas conquistas representan un golpe importante para el régimen, respaldado por Irán y Rusia, y reviven la guerra civil siria, que había permanecido en gran medida latente durante los últimos años.
En una entrevista con CNN, Abu Mohammad al-Jolani, líder de HTS, dejó en claro que el objetivo final de la coalición es el derrocamiento del régimen autoritario de Al-Asad.
«Cuando hablamos de objetivos, la meta de la revolución sigue siendo el derrocamiento de este régimen. Tenemos derecho a utilizar todos los medios disponibles para lograr ese objetivo», afirmó Jolani a CNN.
El pasado 5 de diciembre, los rebeldes liderados por islamistas se apoderaron de Hama, situada en el centro de Siria, pocos días después de haber conquistado Alepo, la segunda ciudad más grande del país y un importante centro comercial. Los avances han sido sorprendentemente rápidos, y los rebeldes han demostrado una capacidad de organización que ha superado las expectativas de los analistas internacionales. Estos movimientos han marcado un golpe significativo contra el régimen de Al-Asad y sus aliados, particularmente Irán y Rusia, que lo han apoyado desde el comienzo del conflicto.
«Las semillas de la derrota del régimen siempre han estado dentro de él», afirmó Jolani. «Los iraníes intentaron revivir el régimen, ganando tiempo, y más tarde los rusos también intentaron apuntalarlo. Pero la verdad sigue siendo: este régimen está muerto».
El avance de HTS y sus aliados se produce tras la toma del noroeste del país hace más de una semana. Durante este período, la ofensiva ha tenido éxito en tomar el control de ciudades clave, logrando expandir su territorio y reavivar una guerra que había estado en gran parte congelada. Sin embargo, a pesar del éxito militar, el HTS enfrenta retos significativos, especialmente la desconfianza internacional y la designación como grupo terrorista por parte de Estados Unidos desde 2018.
Al-Jolani emerge de las sombras
En contraste con su imagen anterior, Jolani se mostró confiado y dispuesto a proyectar una imagen de modernidad durante la entrevista con CNN. Por primera vez en una entrevista con medios internacionales, utilizó su nombre real, Ahmed al-Sharaa, en lugar de su nombre de guerra. Durante la entrevista, habló sobre su visión para el futuro de Siria y la necesidad de crear un gobierno basado en instituciones.
«Una persona de veintitantos años tendrá una personalidad diferente a la de alguien de treinta o cuarenta años, y ciertamente alguien de cincuenta años. Esta es la naturaleza humana», comentó, refiriéndose a la evolución de su grupo y sus ideales.
Jolani comenzó su carrera como combatiente de Al-Qaeda en Irak antes de regresar a Siria y liderar la filial del grupo, conocida como Jabhat Al-Nusra. Con el tiempo, rompió los lazos con Al-Qaeda y su organización se transformó en Hayat Tahrir al-Sham (Organización para la Liberación del Levante).
Durante la entrevista, Jolani destacó los cambios que HTS ha implementado en su enfoque hacia las comunidades bajo su control, asegurando que buscan crear un ambiente seguro para las minorías religiosas y étnicas que han sufrido persecución en el pasado.
«Las personas que temen al gobierno islámico han visto implementaciones incorrectas del mismo o no lo entienden adecuadamente», afirmó. Asimismo, reconoció que «hubo algunas violaciones contra ellos [las minorías] por parte de ciertos individuos durante períodos de caos, pero abordamos estas cuestiones».
Retos del HTS y una Siria sin Bashar Al-Asad
A pesar de los esfuerzos de HTS por presentarse como un actor más moderado en la política siria, los informes de grupos de derechos humanos y observadores locales pintan una imagen diferente. Han surgido denuncias sobre represión y abusos cometidos por HTS contra disidentes políticos en Idlib, una región clave bajo el control rebelde. Jolani rechazó estas acusaciones, afirmando que «los incidentes de abuso en las prisiones no se produjeron bajo nuestras órdenes o direcciones» y que HTS ya había responsabilizado a los involucrados.
El líder de HTS también se mostró crítico con la duradera designación como grupo terrorista, calificándola de «principalmente política y, al mismo tiempo, inexacta». Argumentó que su ruptura con las tácticas extremistas de otros grupos yihadistas fue una decisión clave para marcar una diferencia entre HTS y esos movimientos.
Con la reciente toma de Hama y Alepo, HTS ha ampliado significativamente su control territorial y, con ello, las responsabilidades sobre la población civil. Jolani insistió en que el objetivo del grupo no es sólo militar, sino también político, con el fin de establecer un gobierno con instituciones y «un consejo elegido por el pueblo»
«Estamos hablando de un proyecto más amplio: estamos hablando de construir Siria», declaró Jolani, insistiendo en que HTS es simplemente «un medio para realizar una tarea: enfrentar este régimen».
En su visión de futuro, Jolani visualiza una Siria sin Bashar al-Asad y sin la presencia de fuerzas extranjeras que han intervenido en el conflicto.
«Siria merece un sistema de gobierno que sea institucional, no uno en el que un solo gobernante tome decisiones arbitrarias», afirmó.
El conflicto sirio ha estado marcado durante más de una década por la intervención de actores extranjeros, incluidas fuerzas de Estados Unidos, Turquía, Rusia e Irán, así como milicias como Hezbolá.
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Fuente: Excelsior